El partido de las remontadas. Así se podría titular a los 90 minutos que se vivieron en Leverkusen entre Bayer y Mónaco y que dejan al equipo del Principado algo más cerca de los octavos de final de la Europa League que a los de Xabi Alonso pese a que, por un momento, fueron ellos los que vivieron con la ventaja. Sin embargo, un golazo de Disasi en el descuento decantó la balanza para los monegascos.
Un comienzo surrealista
El partido nació raro. Aunque lo más cierto sería decir que lo hizo de una manera bastante surrealista pues justo cuando empezaba a asomar la cabeza, en el minuto 8 de partido, al Bayer Leverkusen le dio por hacer maniobras suicidas. Concretamente a su portero, Hradecky, que se fio de su habilidad con los pies y de la benevolencia del árbitro y ni la una ni la otra le salvaron cuando la presión de Embolo, delantero del Mónaco, le llevó a introducirse el balón en su propia portería. Un choque entre portero y delantero y la pelota que entró llorando. El meta entonces pidió falta pero el colegiado, quizás más por castigo al jugador que por obediencia al reglamento, dio por válido el gol. El Mónaco se ponía por delante nada más empezar.
Hasta entonces, no se pudo haber analizado nada y, desde entonces, todo lo que se analizó fue con el matiz del marcador. El Bayer, que lo intentaba con más ganas que acierto y el Mónaco que se protegía bien. Incluso buscando el segundo gol pero esta vez sí encontrando a un Hradecky más fiable. Mientras, Golovin y Wirtz fueron lo más destacable de cada plantel en la primera parte.
Ya en la segunda, el equipo de la farmacéutica puso remedio a sus dolores con un gol en el 50, obra de Diaby, que comenzó a tejer Wirtz con una gran arrancada por el medio. El extremo francés, por tanto, controló un pase desde la derecha y definió a la perfección para hacer el empate. De nuevo había tablas. Xabi Alonso respiraba.
Y Xabi Alonso sonrió, que es mucho mejor, cuando de nuevo Florian Wirtz, el dueño del partido, cogió el balón en tres cuartos de campo y sorteó a varios rivales como si fueran conos en un entrenamiento. Cuando tuvo a tiro la portería, azotó la pelota y la puso en la esquina.
Volteretas en el marcador
El Bayer había reaccionado aunque con más puntería que juego realmente. Y eso se lo recordó de nuevo el Mónaco que no se rindió y tras una gran jugada de Diatta empató el partido. El extremo senegalés recogió un balón en la frontal y la pegó de zurda para ponerla en la red y devolver el marcador al empate, que era lo más justo. Pero no se conformó con esas un Mónaco que, después de tener Ben Yedder el 2-3 y de fallar Hlozek el 3-2 terminó celebrando el gol de la victoria en el descuento con un zapatazo de Disasi que terminó por aventajar a los monegascos.
Y así se llegó al final, con un ‘dos’ en la quiniela del primer combate de una eliminatoria que se decidirá en el Principado de Mónaco aunque con ventaja inicial para los de casa. Aún así, si el partido de vuelta es igual que el de la ida, se puede dar por seguro que la eliminatoria está más que abierta. La fecha para salir de dudas, el 23 de febrero.