El motivo por el que no puedes tener esto en el cajón de tu ropa interior

Todos tenemos en el dormitorio un cajón para la ropa interior en el que guardamos este tipo de prendas. Sin embargo, es una de las zonas a las que menos atención prestamos. El fondo de armario lo renovamos con cada cambio de estación, pero, sin embargo, en el cajón de la ropa interior vamos acumulando las prendas año tras año.

Pues bien, tal y como alertan los expertos, es un gran error. Según un estudio del Departamento de Microbiología y Patologías de la Universidad de Nueva York, lavar la ropa interior no es suficiente para que desaparezcan todas las bacterias acumuladas. Teniendo en cuenta que estas bacterias pueden producir irritaciones, hongos y hasta infecciones, lo que deberíamos hacer es cambiar toda la ropa interior una vez al año.

Así debes limpiar el cajón de la ropa interior

Además, cada dos o tres meses es conveniente poner en orden el cajón de la ropa interior y dejarlo como nuevo. Podemos aprovechar la limpieza a fondo para tirar aquellas cosas que ya no necesitamos o utilizamos. Seguro que tenemos muchas prendas que están viejas o nos resultan incómodas.

El primer paso es vaciar el cajón y limpiarlo. Podemos hacerlo con un trapo humedecido en una mezcla de media taza de vinagre y el zumo de medio limón. No debemos preocuparnos por el fuerte olor del vinagre, porque desaparecerá a los pocos minutos, llevándose consigo los malos olores.

Una vez se seque, podemos colocar unos organizadores. Teniendo en cuenta que son piezas pequeñas, es fácil que con el paso de los días se amontonen y acabe todo revuelto. Para evitarlo, lo mejor es dividir el cajón por tipo de ropa y colocar varios organizadores en forma de cestas o cajas.

Todos los calcetines que estén desparejados, lo mejor es tirarlos. Por supuesto, también aquellos que tienen algún agujero o que están muy gastados por el uso. Para ahorrar espacio en el cajón, podemos doblarlos de la siguiente manera. Los colocamos en una superficie plana uno encima del otro. A continuación, doblamos los extremos de lo calcetines hacia dentro y los enrollamos.

Para que la ropa interior siempre huela bien, podemos hacer nuestro propio ambientador casero. Para ello, simplemente tenemos que elegir las hierbas aromáticas que más nos gusten, como menta o lavanda, e introducirlas en un saquito de tela. Luego, ponemos el saquito dentro del cajón.

Por último, cabe recordar la recomendación de los expertos de que la ropa interior debe renovarse al menos una vez al año para evitar problemas de salud.


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