El motivo por el que Tamara Falcó e Íñigo Onieva retrasan su mudanza

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han comenzado una nueva vida juntos. Pasado pisado. Atrás queda aquel oscuro episodio por el que tuvieron que pasar cuando salió a la luz la infidelidad por parte del empresario a la marquesa de Griñón durante el festival Burning Man, celebrado en Nevada, Estados Unidos, el pasado verano. Ya son marido y mujer desde el pasado sábado 8 de julio. Sin embargo, uno de sus grandes deseos va a tener que se aplazado, pero solo unos meses, concretamente hasta octubre.

Tamara Falcó e Iñigo Onieva el día de su preboda / Gtres

Tamara Falcó e Iñigo Onieva el día de su preboda / Gtres

La esperada mudanza

Tamara Falcó adquirió el pasado verano un lujoso ático con cuatro habitaciones y dos terrazas con piscina de la promoción The Collection by Kronos Homes, una exclusiva urbanización situada en el distrito de Puerta del Hierro, concretamente donde vive su madre, Isabel Preysler.

Casa de Tamara Falcó en Madrid / Gtres

Casa de Tamara Falcó en Madrid / Gtres

Aunque las llaves fueron entregadas a la aristócrata el pasado verano, todavía no se ha instalado, ni parece que lo vaya a hacer hasta el próximo mes de octubre. «La reforma de la casa todavía no ha terminado. La constructora que se lo está haciendo no podía empezar hasta marzo», cuentan fuentes del entorno de la socialité a Semana.

Exteriores de la vivienda de Tamara Falcó / Gtres

Exteriores de la vivienda de Tamara Falcó / Gtres

Por ahora, vivirán durante sus primeros meses como casados en la casa que alquiló el empresario tras su ruptura con Tamara, el pasado mes de septiembre, debido a la infidelidad de él hacia a ella en un festival de música en Estados Unidos. Se trata de una vivienda de 100 metros cuadrados que tiene un precio de 3.000 euros al mes, debido a la situación en la que se encuentra, en un lugar muy cercano al Museo Arqueológico de Madrid.

Tamara Falcó e Iñigo Onieva en su preboda en Madrid/ Gtres

Tamara Falcó e Iñigo Onieva en su preboda en Madrid/ Gtres

Es en esta propiedad en la que se instalarán a su vuelta de la luna de miel hasta que, finalmente, puedan entrar a vivir una vez terminen las obras, ya que la marquesa ha querido reformar parte del interior para dejarlo a su gusto y poder contar con todo tipo de comodidades. «Ella está feliz y a la espera de poder mudarse a una casa propia y decorada por completo a su gusto. En menos de tres meses si todo va bien podrá hacerlo», aseguran. Para la puesta a punto del que será su nuevo nidito de amor, la diseñadora ha contado con la experiencia y ayuda de sus decoradoras de confianza, que son Berta Jorde y Pilar Jiménez, fundadoras de Drömmeri Interiorismo, quienes ya han reformado el vestidor en la casa de su madre. 

Por otro lado, aunque hagan de su nueva casa (que asciende a más de 1.5 millones de euros su valor) un verdadero oasis, tendrán que convivir con otros 87 propietarios que forman parte de la lujosa urbanización. Una vez instalados, tanto Tamara como Íñigo podrán disfrutar de las zonas comunes, así como de la piscina, spa, gimnasio e incluso de una zona social gourmet.


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