El Nápoles no pudo pasar del empate (1-1) en casa ante un combativo Salzburgo y pierde el liderato del Grupo E en favor del Liverpool, que no falló en casa ante el Genk. El equipo de Ancelotti se quedó falto de reacción en el segundo tiempo tras vivir en el alambre los primeros 45 minutos en un ida y vuelta que pudo salirle muy caro.
La poca pegada del Nápoles coincidió de nuevo con una fragilidad defensiva preocupante. El Salzburgo, sin hacer gran cosa, transitó con una facilidad pasmosa hacia la meta de Meret sacando de quicio a una zaga napolitana tan tierna como desubicada. Cada córner y acción a balón a favor del equipo austríaco fue una agonía para los de Ancelotti, temblorosos a causa de la mala racha de juego y resultados que arrastra en la Serie A.
Nadie ejemplificó mejor la parálisis defensiva del Nápoles que Koulibaly. El coreano Hwang le sacó de rueda con un gran quiebro y el central senegalés se precipitó a la hora de meter la pierna y se llevó al atacante del Salzburgo por delante.
Erling Haland, que ve la portería gigante, no dudó a la hora de batir a Meret (11’). Es el séptimo gol que marca el delantero noruego en cuatro partidos en esta edición, el vigésimo en 14 choques oficiales desde que arrancó la temporada. Al joven depredador apenas parece interesarle lo que queda lejos de su coto de caza, pero resulta casi infalible cuando merodea el área rival.
A pesar de los problemas acuciantes en la retaguardia, la producción ofensiva del Nápoles fue constante, sumando acercamientos con frecuencia gracias a Lozano e Insigne, el líder indiscutible del equipo de Ancelotti. Solo el desacierto y las buenas intervenciones de Carlos impidieron que el Nápoles se fuera por delante en el marcador a los vestuarios. Un gran zapatazo de Hirving Lozano antes del descanso alivió la angustia de locales, que entró en la segunda parte con un tono más dominante.
La aparición de Fabián, invisible en el ida y vuelta del primer tiempo, serenó a un Nápoles más firme atrás pero más timorato arriba con el paso de los minutos. La entrada de Milik y Llorente para buscar el juego directo inclinó el campo hacia la portería de Carlos en los últimos compases, pero los dos testarazos de Llorente no encontraron portería y el Nápoles, frustrado, perdió el liderato de su grupo.
1- Nápoles
Meret; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Mário Rui (Luperto (46’); Callejón, Fabián, Zielinski, Insigne; Mertens (Milik, 72’) y Lozano (Llorente, 85)
1- Salzburgo:
Carlos; Kristentensen, Pongracic (Mwepu, 46’), Onguéne, Wöber, Ulmer; Minamino (Ashimeru, 61’), Junuzovic, Szoboszlai; Haland (Daka, 75’) y Hwang
Goles: 0-1, Haland (11’) (p); 1-1
Árbitro: Szyman Marciniak (Polonia)
Estadio: San Paolo
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