El Nápoles es un equipo visceral y lo demostró en Frankfurt ante un Eintracht que se le venía subiendo a las barbas. El conjunto italiano sacó el genio y se desató para bien y para mal.
Las tres jugadas que marcaron el primer tiempo del equipo napolitano las protagonizaron Victor Osimhen y Khvicha Kvaratskhelia.
Los dos cracks del Nápoles pusieron Frankfurt patas arriba. El nigeriano provocaría un penalti que fallaría el georgiano, pero justo después se encargaría de corregir el error de su compañero para adelantar a su equipo en el marcador.
Osimhen se adelantó a Buta cuando este iba a despejar y cayó derribado dentro del área. Penalti claro y oportunidad para el Nápoles de aventajarse en el lumioso.
Tiraba un Kvaratskhelia que venía enlazando actuaciones estelares, sin embargo Kevin Trapp adivinó por dónde iba a lanzar y despejó el balón.
No lo acusó el Nápoles, que justo después sacaría el rodillo para abrir la lata del Eibtracht. Transición rápida, centro milimétrico de Lozano y gol de Osimhen.
Repitió al minuto siguiente el nigeriano, aunque esta vez el tanto no subió al marcador al estar en posición de fuera de juego.