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El nuevo director sanitario de Liverpool también critica que se jugase en Anfield


El partido que el
Atlético de Madrid
disputó el pasado 11 de marzo en Anfield ante el Liverpool, en la vuelta de los octavos de final de la Champions, sigue dando que hablar.



El motivo, más allá de lo deportivo que sucediese, que el partido se jugase cuando el asunto del coronavirus comenzaba a suponer el enorme problema y la enorme desgracia que es a día de hoy. Recordemos que durante las últimas semanas, se han vertido serias críticas al hecho de que se jugase aquel partido.

Y sobre todo por la presencia de 3.000 aficionados del Atlético que llegaron a la ciudad cuando en España
ya se había decidido cerrar los colegios y ya con muchos casos de contagios. En estos días fue el alcalde de Liverpool, Joe Anderson, el que mostró su disgusto con la UEFA y con el Gobierno de su país autorizasen que se jugase el partido.

Pero, sin duda, el más vehemente fue ex jefe de Salud Pública de
Liverpool, John Ashton, que dijo que estaba seguro de que la gente de la ciudad se habría infectado con COVID-19 como resultado de la decisión y que “fue vergonzoso” que se permitiese el partido. Es más, él mismo tenía entradas para el partido y decidió no ir cuando se conoció que se iba a poder jugar.

Ahora es su sustituto el que ha vuelto a arremeter contra aquel asunto. Curiosamente, el sucesor es nada menos que Matt Ashton, hijo de John
Ashton.

El responsable acaba de asumir el puesto en una ciudad con más de 350 contagios y más de medio centenar de fallecidos hasta el momento.

“Como la mayoría de las personas, amo a mi padre y estoy orgulloso de él, pero como todos, podemos sentirnos avergonzados por nuestros padres a veces”, explicó Matt Ashton en ‘The Guardian’. “Papá tiene una posición particular y somos muy afortunados de beneficiarnos de su conocimiento y experiencia durante esta crisis”, añadió para señalar que en lo que sí coincide en que fue ilógico dejar que 3.000 hinchas de Madrid viajasen a Liverpool.

“Echando la vista atrás, puede que no fuese una decisión sensata, pero la guía nacional era que el partido siguiera adelante. Si observamos ahora la idea de que personas de otras ciudades vengan con muchos casos de coronavirus a Liverpool para un partido de fútbol, probablemente fue una decisión tonta”, expresó.

“Es una suposición, probablemente no sabremos qué efecto tuvo debido a la falta de pruebas y rastreo de contactos, pero creo que probablemente sea necesario tomar una decisión nacional”, añadió John Ashton.

En cualquier caso, entiende que la percepción general que había en el país corrió en contra de que se tomasen las decisiones correctas. “Creo que la gente tardó un tiempo en darse cuenta de la gravedad de esto, pero en las últimas semanas se ha acelerado el ritmo. Cuando la Organización Mundial de la Salud dice prueba, prueba, prueba, ¿por qué no haces eso? Creo que debemos evaluar a los trabajadores del NHS con urgencia y hacer muchas más pruebas en la comunidad. Claramente hay mucho más trabajo por hacer y el tiempo para reflexionar adecuadamente sobre lo que se hizo vendrá más tarde”, finalizó.


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