Royston Drenthe ya es mayor, pero no tanto. Tiene 35 años, edad a la que hoy muchos jugadores siguen al máximo nivel, o cuanto menos, en un equipo de Segunda o la Primera Federación, antigua Segunda B. El extremo neerlandés un día fue un jugador top cuando en 2007 -con sólo 21 años-, le firmó el Real Madrid, convencido por su vitola de MVP del Europeo sub-21 de ese mismo año en un fichaje que generó sorpresa.
Sin embargo, Drenthe no resultaba ser ‘tan’ bueno como decían o no encontró la atmósfera ideal para triunfar y se ha ido devaluando, sin nunca encontrar la estabilidad al no haber durado más de dos años en un mismo club desde que el Madrid le cediera al Hércules en 2010. Desde entonces, contando con el conjunto alicantino, ha militado en 12 clubes distintos, para un total de 14 en su carrera. Acaba de fichar por el Racing Mérida de la Primera Regional extremeña, su cuarto equipo en poco más de un año tras pasar por el Kozakken Boys de la Tercera neerlandesa, el Racing Murcia de Tercera División y el histórico Real Murcia, de Segunda RFEF, tercera categoría estatal actual.
Drenthe, que inició su carrera en el Feyenoord, llegó cedido en 2010 a un Hércules para formar un prometedor tridente junto a David Trezeguet y Nelson Haedo Valdez que no sirvió al equipo alicantino para mantenerse en Primera tras su regreso. Ese verano, la entidad hipotecó su futuro y, hoy, en Segunda RFEF, todavía paga en parte esos desmanes económicos del pasado. Pese a no cumplir con las expectativas en Alicante -sus salidas nocturnas eran recurrentes-, el neerlandés pudo encontrar acomodo en el Everton en una nueva cesión del club blanco en el curso 11/12 pero tampoco cuajó.
Finalizó contrato con el Real Madrid en 2012 y el neerlandés continuó con su viaje en busca de un destino estable que todavía no ha encontrado y vistió las zamarras del Alania Vladikavkaz ruso, el Reading y el Sheffield Wednesday ingleses, el Kayseri Erciyesspor turco, el Baniyas de los Emiratos Árabes y el Sparta Rotterdam y el Kozakken Boys neerlandeses antes de su vuelta a España con los mencionados pasos por el Racing Murcia, el Real Murcia y, ahora, el Racing de Mérida. La Primera Extremeña viene a ser la categoría inmediatamente inferior a la Tercera RFEF, la quinta división estatal.
Drenthe dejó alguna que otra muestra de exuberante calidad en el Real Madrid como el golazo desde tres cuartos con un potentísimo disparo que le endosó al Sevilla, aunque al neerlandés se le recuerda más por lo que no logró que por lo conseguido. En concreto, el uno contra uno en el primer Clásico de Guardiola que se llevó el Barça por 2-0 en diciembre de 2008. Con 0-0, el neerlandés marró un mano a mano ante Valdés en un Barça-Real Madrid trascendental para que los azulgrana aceleraran hacia la primera Liga con Pep. Ahora, hasta las virtudes pasan desapercibidas para el díscolo Drenthe. Pero, según como se mire, lo suyo es verdadera pasión por el fútbol, un amor que trasciende el lugar y la categoría.