El pívot de los Celtics machacó el aro con tal fuerza que desniveló la canasta y el encuentro se tuvo que detener 20 minutos en el último cuarto
Como reza el dicho, ‘hay veces que más vale maña que fuerza’. Y Robert Williams III se excedió con la ‘violencia’ con la que ejecutó su mate a pase de Jaylen Brown al principio del último cuarto: el aro se desniveló y el partido se tuvo que parar unos 30 minutos para que la canasta fuera recolocada por los operarios.
El parón no iba a tener mucho efecto en el resultado, ya que los Nuggets ganaban 110-97 a falta de 6:43 y se acabaron imponiendo (123-111). Demasiado ‘ímpetu’ por parte de ‘Time Lord’.
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