El Monbus Obradoiro está obligado este sábado a ganar al Surne Bilbao Basket para no descolgarse de la pelea por entrar en el playoff por el título de la Liga Endesa, el nuevo reto que se ha marcado la plantilla dirigida por Moncho Fernández tras dejar encarrilada su permanencia en la primera vuelta.
Con seis victorias de ventaja sobre los equipos inmersos en la zona de descenso, el Obradoiro sueña con acabar la liga entre los ocho primeros, un desafío mayúsculo que sólo consiguió una vez en su historia: en mayo de 2013.
Las opciones de disputar las eliminatorias por el título, además de asegurarse un billete para Europa el próximo curso, pasarán, sin duda, por hacerse fuerte en el Multiusos Fontes do Sar, a donde este sábado llega un rival que únicamente ha ganado dos de sus últimos nueve partidos oficiales entre Liga Endesa y Liga de Campeones.
Esa crisis de resultados del conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau espera aprovecharla un Obradoiro que está pendiente del escolta Kassius Robertson, su jugador más desequilibrante en ataque.
El canadiense ya jugó mermado el último partido contra el Gran Canaria, y esta semana no ha podido entrenar con sus compañeros por culpa de un virus estomacal. Será duda hasta última hora.
El capitán Álvaro Muñoz y el base francés Leo Westermann tampoco pudieron ejercitarse con normalidad, aunque en su caso el técnico Moncho Fernández cree que no tendrán problemas para jugar.
El partido, correspondiente a la decimonovena jornada de la liga Endesa, comenzará a las 20:45 y será dirigido por los colegiados Carlos Cortés, Sergio Manuel y Carlos Merino.