Después de la convincente victoria del miércoles en la pista del Mónaco (63-69), el Barça se medirá este viernes en el Palau Blaugrana (20:30 horas) al renovado Panathinaikos, firme candidato a las eliminatorias por el título tras varias temporadas alejado del listón que marca su historia.
Después de dos semanas irregulares, con dos triunfos y dos derrotas entre todas las competiciones, el Barça se sacudió las dudas en la Salle Gaston Médecin, donde solo el Fenerbahce Beko, líder de la competición, había ganado este curso en la Euroliga.
Una victoria construida sobre la renovada solidez defensiva, que dejó en 63 puntos a un Mónaco que promediaba 84, y la puntería desde la línea de tres puntos, con 14 triples anotados entre nueve jugadores distintos.
Por encima de todos sobresalió una noche más el ala-pívot Nikola Mirotic, autor de 18 puntos y 9 rebotes. Sobresaliente desde su reaparición tras casi medio año de ausencia por lesión, el hispano-montenegrino promedia 17 tantos, 6,7 capturas y 24 créditos de valoración en sus tres participaciones europeas.
De nuevo, el único lunar de los azulgranas fue la relajación en el último cuarto -un mal en el que el entrenador Sarunas Jasikevicius viene insistiendo desde la temporada pasada-, que permitió al Mónaco maquillar el resultado de un encuentro que el Barça llegó a dominar por 18 puntos sobre la media hora de juego.
Haría bien el conjunto catalán de no confiarse este viernes ante el Panathinaikos, pues, pese a cortar el pasado martes en La Fonteta (94-91) una racha de cuatro victorias europeas, forzó la prórroga en un partido que llegó a perder de 14 puntos a mediados del tercer periodo.
Desde la llegada del montenegrino Dejan Radonjic al banquillo en verano, el cuadro heleno se ha consolidado como uno de los más poderosos en el rebote (34,8 por 33,7 del Barça), tanto ofensivo (24,2 a 23,8) como defensivo (10,5 a 9,8), y también en la presión sobre el balón (7,2 robos a 5,8).
Paradójicamente, es el equipo que más capturas concede a sus rivales (38), una faceta en la que el conjunto barcelonista es el segundo mejor (30,6). Ante un rival que anota (81,2), pero también recibe muchos puntos (81,2), será clave para el Barça mantener el listón que le ha llevado a ser el equipo con menos encaja (75,8).
Todos los focos estarán puestos en el volcánico anotador Dwayne Bacon (20,5 puntos y 4,2 rebotes), secundado en ataque por otro alero dominante físicamente como Derrick Williams (15,6 y 5,4). Nate Wolters, Paris Lee, Marius Grigonis y Mateusz Ponitka también destacan en la notable rotación exterior ateniense.
Georgios Papagiannis (6,9 puntos y 5,8 rebotes), una de las pocas piezas importantes heredadas del curso pasado, y Arturas Gudaitis (7 y 3,5) serán los hombres fuertes del equipo griego en la pintura.
Asimismo, los de Jasikevicius han dominado los duelos directos con el Panathinaikos en el presente siglo (27-13) y mantienen una racha de siete victorias consecutivas, incluyendo las dos de la temporada pasada (82-85 y 86-60).
Con las bajas de los aleros Álex Abrines y Sergi Martínez, Jasikevicius tendrá a disposición a doce jugadores de la primera plantilla y al canterano James Nnaji, teniendo que descartar a uno de ellos. Contra el Mónaco, el damnificado fue el alero Oriol Paulí.