El impresionante paso de Inglaterra por ‘su’ Eurocopa, con goleada de escándalo a Noruega (8-0) y a Irlanda del Norte (5-0), no ha aparcado la polémica que viven las jugadoras estos días a causa del pantalón de la discordia.
La selección se ha quejado de forma pública de que la equipación totalmente blanca que deben lucir porque identifica al país anfitrión es incómoda, molesta y muy poco práctica en los días en que tienen la menstruación. La denuncia ha llegado hasta la FA –Federación Inglesa-, que respondía esta misma semana con un ‘no’ rotundo a las peticiones del equipo inglés de cambiar el color blanco por otro más oscuro a fin de no pasar apuros ni malos tragos innecesarios. La polémica está servida.
“Esperemos que lo cambien. El blanco no es un color muy práctico cuando estamos en ese periodo del mes”, aseguraba Beth Mead, delantera del Arsenal. Su compañera Georgia Stanway, del Bayern de Múnich, explicaba que “sabemos que es difícil porque todos relacionamos a Inglaterra con el blanco, por eso es algo que nos atañe como grupo de mujeres”.
“El blanco no es un color muy práctico cuando estamos en ese periodo del mes”, asegura Beth Mead
Una larga tradición
La firma Nike, que viste a la selección de Inglaterra, ha diseñado una equipación totalmente blanca como es habitual en este combinado, aunque es cierto que en la Eurocopa masculina se combinó el pantalón blanco con el azul. El problema es que, con la competición ya en marcha, cambiar de color es poco menos que inviable para la multinacional americana.
Las jugadoras mostraron abiertamente su preocupación con la intención de que Nike tomara cartas en el asunto, pero ha sido la propia FA quien ha salido al paso para negar cualquier acción al respecto. “Las preocupaciones se tendrán en cuenta para diseños futuros. Reconocemos la importancia y queremos que nuestras jugadoras sientan todo nuestro apoyo en este asunto”, explicó un portavoz de la FA a ‘The Athletic’. “Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con Nike cuando sea posible en términos de opciones de color. Entendemos que puede ser una barrera real para el deporte”.
Si bien las quejas no van a derivar en ninguna solución inmediata, sí es cierto que quieren crear precedente para otros eventos deportivos, teniendo en cuenta que en el pasado Wimbledon hubo ya una protesta similar por parte de la tenista británica Alicia Barnett, quien pidió “cambiar las tradiciones” para adaptarlas al deporte práctico y moderno
Las quejas buscan crear precedentes de cara a otros torneos como Wimbledon