Europa quiere que Irán rinda cuentas, y rápido, por la muerte de una joven detenida por llevar mal puesto el velo y por la violenta represión de las protestas sociales que provocó este caso, que ya han dejado decenas de víctimas más. El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución que reclama nuevas sanciones a Teherán, una posibilidad que el alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ya había avanzado esta semana y que ahora ha vuelto a evocar directamente ante las autoridades iraníes.
En una conversación con el ministro de Exteriores iraní, Hossein Amirabdolahian, Borrell ha pedido “responsabilidades” por el “asesinato” de la joven Mahsa Amini en septiembre, así como que “se detenga la violencia contra los manifestantes y se libere a los detenidos”, según ha revelado este jueves en un tuit. También le ha advertido al jefe de la diplomacia iraní que “la UE está considerando todas las opciones”. Desde Praga, donde participa este jueves y viernes en las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete y de los países invitados a la nueva y más amplia Comunidad Política Europea, Borrell ha confirmado que el próximo 17 de octubre se discutirá la posibilidad de imponer nuevas sanciones al régimen iraní, como adelantó el martes ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Una posibilidad que cuenta con el visto bueno de los eurodiputados, que también este jueves han aprobado una resolución que “insta a la UE a imponer sanciones a los funcionarios iraníes, incluidos todos los asociados a la policía de la moral, implicados en la muerte de Amini y de la violencia contra los manifestantes, en el marco del régimen europeo de sanciones sobre derechos humanos”.
Asimismo, el Parlamento Europeo pide a Naciones Unidas y a su Consejo de Derechos Humanos que “inicien sin demora una investigación exhaustiva de los recientes acontecimientos en Irán”. Y anima a todos los Estados miembros de la UE con representación diplomática en Teherán a “coordinar su acción en defensa de los activistas de derechos humanos, en especial las defensoras de los derechos de las mujeres y los ciudadanos con doble nacionalidad iraní y de un país de la UE”.
La aprobación de la resolución, votada a mano alzada, ha sido recibida con fuertes aplausos en el hemiciclo. El martes, durante un debate centrado en la situación en Irán, una eurodiputada, la sueco-iraquí Abir Al-Sahlani, coautora del texto votado este jueves, protagonizó uno de los momentos más emotivos cuando —al igual que muchas mujeres en Irán y, en solidaridad, personalidades de todo el mundo—, sacó desde la tribuna unas tijeras y se cortó el pelo mientras manifestaba su apoyo a las mujeres iraníes al grito de “¡Mujeres, vida, libertad!”.
También la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, ha querido manifestar el apoyo a las mujeres iraníes del Parlamento y, en su discurso de apertura de las sesiones plenarias, el pasado lunes, les aseguró: “No estáis solas”.
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El creciente consenso hacia una nueva tanda de sanciones, que será tratado en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores, el 17 de octubre en Luxemburgo, empieza a tensar al régimen iraní. En su conversación con Borrell, el ministro Amirabdollahian ha advertido al alto representante europeo en contra de tomar “medidas apresuradas”, cita la agencia Europa Press a la iraní Irna.
De acuerdo con las informaciones, Amirabdollahian, que le aseguró a Borrell que se está investigando la muerte de Amini y que pronto se conocerán los resultados, le advirtió además de que Irán responderá a “cualquier acción política apresurada por los últimos disturbios en el país basada en acusaciones infundadas y destinadas a incitar a los alborotadores y terroristas”.
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