Dicen que lo difícil no es llegar sino asentarse. Unai López irrumpió en la élite debutando en toda una previa de Champions League. Hizo sus pinitos en aquella campaña a las órdenes de Valverde, pero no tuvo continuidad. Luego bajó un peldaño para reforzar al Bilbao Athletic y en las siguientes temporadas estuvo cedido en el Leganés y en el Rayo. Regresó a Lezama en el verano de 2018, aunque tampoco tuvo fortuna en el pasado ejercicio. Las tornas han cambiado ahora y el donostiarra es el décimo león con más minutos en Liga. Se ‘cuela’ en el once ideal.
Han pasado casi seis años desde su estreno en el Athletic, fue “inolvidable”. Remontada contra el Nápoles para ganar 3-1 en el primer encuentro del nuevo San Mamés construido de forma completa. “Nadie olvida el debut, pero si cabe fue más especial por el tipo de partido que era. Encima conseguimos clasificarnos para la fase de grupos de la Champions. Es un partido que lo llevo conmigo y que lo he visto más de una y de dos veces”, señaló Unai López en una entrevista concedida a Radio Marca Bilbao.
Nunca dudé de que podía jugar, siempre he creído en mis capacidades
Las cesiones a Madrid le vinieron “muy bien”, dos experiencias que califica como “de lo mejorcito”. Especialmente la de Vallecas: “El año del Rayo fue increíble, es un equipo al que siempre voy a tener cariño”. Pese a todo, le ha costado entrar en la dinámica rojiblanca. “Hay un gran grupo y es un gran equipo, nadie lo tiene fácil. Es lo que toca, hay que trabajar e intentar seguir en la pelea para buscar continuidad”, declaró el donostiarra.
La campaña con el Bilbao Athletic en Segunda División “fue dura”, no consiguieron la salvación “pero de todo se aprende, de años tan duros es posible sacar conclusiones positivas”. El desánimo no se ha apoderado de Unai López y el premio le ha llegado de la mano de Garitano: “Nunca dudé de que podía jugar, siempre he creído en mis capacidades”.
Paciencia le puso para hacerse un hueco en San Mamés, la misma a la que recurre para hacer frente a un confinamiento que se le está haciendo “un poco largo”. Pero sabe que es “lo que toca para volver a la normalidad cuanto antes, con la seguridad de que no haya peligro”. El centrocampista se ha creado “una rutina para tener cosas que hacer durante todo el día” y no caer en el agobio.
Unai López también lanzó una reflexión interesante sobre lo que sucedió antes de iniciar la cuarentena a nivel general: “Nadie se imaginaba esto, no le dimos la importancia que tenía cuando todo empezó. Pero se ha dado así y ha sido un imprevisto para todo el mundo”. Son cinco semanas encerrados en casa y se pierde la cuenta incluso del calendario. “Al final te olvidas un poco y te centras en otras cosas. Cuando todo vuelva a empezar ya pensaremos en los partidos que nos quedan y en cuál será el siguiente”, apuntó.
“Será importante poder ir a Lezama a entrenar y, sobre todo, que la gente pueda salir a su trabajo y vuelva la normalidad”, sin embargo Unai López desconoce cuándo podrá volver a calzarse las botas en la factoría del Athletic. No se atisba una fecha clara: “Seguimos entrenando en casa como podemos, en contacto continuo con los preparadores, que nos mandan trabajo. Lo más importante es no perder la forma. Está claro que no es lo mismo que entrenar en el campo y estar con el balón, pero tenemos que cuidarnos y, desde casa, hacer todo lo que podamos”.
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