Omar Sánchez y Marina Ruiz protagonizaron un reencuentro de lo más romántico este domingo en ‘Pesadilla en el paraíso’. La andaluza fue expulsada hace un mes del ‘reality’ que vio nacer el amor de esta nueva pareja, y desde entonces no se habían visto. “Estaba acabada, te lo juro. Me hacia mucha falta esto, ya me estaba agobiando un montón de pensar que podríamos perder la conexión”, aseguraba Marina al reunirse con su chico.
Omar asegura estar completamente enamorado de su novia. “Cuando alguien me toca la patata… Hacía mucho tiempo que no sentía eso por alguien. Me quiero ir ya , estoy agobiado. No sé qué siente ella ni nada, llevo un mes sin verla ni estar juntos. Estoy enamorado“, confesaba a sus compañeros el todavía marido de Anabel Pantoja.
Omar Sánchez y Marina Ruiz en ‘Pesadilla en el paraíso’.
Los planes de futuro de Omar Sánchez con Marina Ruiz
Pero sin duda, más allá de su confesión de amor, lo que cogió a todo el mundo por sorpresa fue la revelación de sus planes de futuro con su actual pareja. Incluso Marina se quedó sin palabras. Y es que Omar, por primera vez, tiene intención de dejarlo todo e instalarse en Madrid, algo que nunca hizo durante su relación con Anabel Pantoja, a pesar de que ella tenía su familia y su trabajo en la península.
“Cuando la miro a la cara, sé lo que me está diciendo. Estoy enamorado y no me da vergüenza decirlo. Cuando salga me voy a ir a vivir a Madrid hasta verano, estaré entre Gran Canaria y Madrid por ella“, reveló el windsurfista.
Omar Sánchez y Marina Ruiz en ‘Pesadilla en el paraíso’.
“Ella tendrá mucho trabajo en Madrid. Esto no lo he hecho por nadie, mira mi esfuerzo de estar lejos del mar pero quiero se sepa que mis sentimientos son reales”, añadía Omar, muy convencido. Además, aclaró que no le preocupa su negocio (su escuela de surf en Gran Canaria): “El negocio no pasa nada, va solo”.
“Nunca me había movido por amor de mi zona de confort, pero la quiero tanto que voy a dar el paso. Me trasladaré a la zona que ella quiera”, insistía el concursante, quien no dejó de intercambiar besos con su chica. Tras el esperado encuentro, Marina se ha quedado en la granja durante 24 horas.