Usman Garuba es uno de los nombres del momento en la NBA. El internacional español se ha convertido en el último en llegar a los Warriors, firmando un contrato dual con el que alternará presencias en el primer equipo y el afiliado en la G League.
El internacional español sigue empeñado en cumplir su gran sueño, que no es otro que el de triunfar en la NBA, pero de momento le está costando encontrar su sitio. Su primera y hasta el momento única experiencia en la NBA ha sido con los Houston Rockets, un equipo sin aspiraciones de triunfo en el que no le fue fácil destacar. Las lesiones no le facilitaron mucho la vida, así que su etapa con el conjunto tejano fue a caballo de los Rio Grande Valley Vipers, su vinculado en la G League. Con 99 partidos disputados y unos discretos promedios de 2,8 puntos y 3,9 rebotes por partido, Garuba pasó a convertirse en moneda de cambio.
El pasado mes de julio, los Rockets lo enviaron a los Atlanta Hawks. Poco le duró la experiencia al joven interior de 21 años, ya que al cabo de una semana volvió a cambiar de equipo, esta vez llegando a parar a los Oklahoma City Thunder. Pocos días después, los Thunder se vieron obligados a cortarlo por su impresionante cifra de jugadores en plantilla, una acción que dejó a Garuba como agente libre y que disparó todos los rumores de una posible vuelta a Europa con el Real Madrid.
Pero el sueño americano de Gruba no termina. Los Warriors, su quinto equipo en menos de tres temporadas, han decidido apostar por él y tendremos que esperar para conocer su rol en un equipo candidato a todo.