Anthony Davis y Draymond Green son dos tipos viscerales, especialmente el jugador de los Warriors. Así que no es de extrañar que, a la que haya un mínimo de tensión, se prenda el fuego. En un momento del Warriors – Lakers de anoche, hubo más que palabras entre ambos aunque sin llegar a las manos después de que Green taponara al pívot.
Una escena en la que todos parecían disfrutar más el propio Davis, ya que Green se reía en pleno intercambio de palabras y LeBron, testigo de primera fila -no jugó por lesión-, también esbozó una sonrisa ante la escena echando la mano encima del temperamental Draymond, buen amigo de él.
La cosa no fue a más pero de nuevo se vio a un Anthony Davis enfadado y protagonista más por ciertas actitudes que por su rendimiento en pista, donde no tuvo el día con 13 puntos y un 5/19 en tiros.
El pívot ya fue noticia el martes por quedarse sentado en el banquillo y no celebrar como el resto la canasta que hizo a LeBron James batir a Abdul-Jabbar. Adujo que estaba triste porque iban perdiendo -el partido concluyó con derrota de los Lakers ante Oklahoma-, y, lo más sorprendente, que no sabía que su compañero iba a romper la plusmarca. Vivir para ver.