Chris Paul apareció en rueda de prensa satisfecho por la victoria de los Phoenix Suns y se mostró altivo cuando le preguntaron por el juego de José Alvarado, su principal enemigo en la eliminatoria de primera ronda de playoffs contra los New Orleans Pelicans. Ambos jugadores cerraron su capítulo de hostilidades con un intenso duelo dentro y fuera de la pista.
CP3 no quiso tirar el guante e hizo ver que no sabía nombrar el apellido del jugador hispano, que un poco antes había comentado que él “será un miembro del Salón de la Fama, pero al menos ahora conoce mi nombre”. El base de Phoenix hizo ver que se trababa la lengua al mencionar el apellido de Alvarado para contestarle.
Sobre la pista, Paul dejó un dudoso codazo en una acción polémica del último cuarto que desató las protestas del jugador novato, no seleccionado en el Draft: o respeto. Pero no puedes hacer estas mierdas. Me ha roto un diente. ¿Y ahora qué? Mañana iré a casa, me levantaré e iré al dentista para poder estar sonriendo todo el verano”.
Alvarado contestó a Paul con su misma medicina en un momento del sexto y definitivo partido de la eliminatoria, haciendo un ostentoso piscinazo ante un golpe involuntario del base de Phoenix en otro tramo del partido que bien podría haber ganado un Oscar.
A pesar del pique entre ambos y el factor desestabilizante del novato, la veteranía y favoritismo de los Suns acabó imponiéndose en la eliminatoria.