Diego Pablo Simeone, entrenador del
Atlético de Madrid
, está muy pendiente de lo que suceda con dos de sus jugadores clave, Mario Hermoso y Yannick Carrasco, ausentes del entrenamiento de este viernes porque sus respectivos test de covid no fueron concluyentes.
Habrá que ver qué sucede en la sesión de este sábado, pero el Cholo tiene un plan B.
Lucas Torreira sigue estando en un lugar preferente entre las opciones que el técnico argentino Diego Simeone baraja para reforzar el centro del campo de cara al duelo del próximo domingo contra el Cádiz, por delante de jugadores como Saúl Ñíguez, el mexicano Héctor Herrera o el francés Geoffrey Kondogbia.
Así se volvió a ver en la sesión de entrenamiento de este viernes, en la que Simeone, privado de Mario Hermoso y Yannick Carrasco, probó a retrasar a Marcos Llorente al carril derecho y dar entrada en el eje del mediocampo al jugador uruguayo.
Ensayo del esquema del domingo en el Ramón de Carranza o prueba circunstancial por la ausencia de Hermoso y Carrasco, Simeone ubicó al charrúa clave de bóveda del dibujo rojiblanco, con Koke Resurrección a su derecha y el francés Thomas Lemar a su izquierda, con el portugués Joao Félix y el uruguayo Luis Suárez arriba.
Completando el once con el montenegrino Stefan Savic, el uruguayo José María Giménez y el brasileño Felipe Monteiro como centrales, el lateral brasileño Renan Lodi como carrilero por la izquierda, y Marcos Llorente y el croata Sime Vrsaljko alternándose en el carril diestro, Simeone trabajó el repliegue defensivo, y animó en la parte ofensiva a que tanto Llorente como Vrsaljko fueran profundos en sus acometidas por la derecha para generar más dificultades al rival.
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