Aleix Espargaró, tercero en el Gran Premio de los Países Bajos de MotoGP, afirmó sin dudar que en la última vuelta vio “perfectamente, cómo pisaba lo verde” su rival el surafricano Brad Binder. Nueve meses después, desde el GP de Aragón de 2022, el de Granollers regresó a un podio y en una condiciones realmente complicadas, con dos fracturas en el astrágalo de su pie derecho pòr su caída en bicicleta el jueves de Mugello y con la parte delantera derecha de su Aprilia dañada desde un contacto inicial con Luca Marini.
“Igual que cuando las cosas no salen no me gusta decir que es mala suerte, tampoco creo que hoy haya sido suerte, el plan, aunque era difícil adelantar a Binder pues tenía mucha inestabilidad en las curvas de derecha y no le podía pasar, sabía que él cada vez tenía menos tracción y lo iba a intentar en la última variante, pero he visto perfectamente que tocaba lo verde y he decidido, para protegerme de Martín, quedarme detrás, sin intentar ninguna locura, para acabar cuarto, porque he visto perfecto que ha tocado más que ayer en lo verde y ha funcionado el plan de apretarlo para la sanción”, ha reconocido Aleix Espargaró.
Sobre el toque con el italiano Luca Marini en la salida, en el que su Aprilia quedó dañada -protector del freno al cielo y el alerón delantero derecho bailando- ha reconocido que “se ha notado muchísimo, una barbaridad, en las curvas de derecha, en la seis y la doce, que eran dos de mis curvas preferidas, perdía muchísimo tiempo y se me han abierto un par de veces las pastillas de lo que se movía el semi manillar”.
“Perdía muchísimo tiempo y, de hecho, sólo le cogía en las curvas de izquierda, así que ha sido realmente complicado y no he entendido el por qué hasta que he llegado al parque cerrado”.
No sabía Aleix Espargaró si podría haber mejorado su rendimiento con la moto bien pues “es difícil saberlo, pero sin duda en la seis y en la doce eran dos de mis curvas más fuertes, en donde ayer en la carrera sprint más recortaba con los de delante y no he podido usar esas dos curvas. Quizás me hubiera podido acercar más para intentar luchar por la segunda posición con Bezzecchi y Binder”, reconoció.
Sobre si este resultado le puede dar más aire: “Vivimos de los resultados, desde principios de año estamos siendo rápidos, pero hemos cometido muchos errores tanto el equipo como yo, con caídas, no hacer buenos entrenamientos cronometrado, el error de Le Mans al caerme en el cronometrado y salir tan atrás, demasiados errores, pero hemos hecho el récord de la pista en Portugal y en América, la ‘pole’ en Jerez”, enumeró Aleix Espargaró.
“La velocidad la hemos tenido, así que hay que seguir creyendo y trabajando, pues sabemos que quizás ahora no tenemos una moto para ganar el mundial pero hay que trabajar y creer. En Noale ahora tienes dos meses y ojalá que puedan mejorar la moto”, recalcó Espargaró.
“Creo que es un buen regalo para la fábrica llenar un poco el depósito de gasolina, pues he visto a Romano -Albesiano- muy feliz y saben que ahora les voy a apretar más que nunca para que mejoren la moto para la segunda parte del campeonato, así que va a ir bien este resultado”, señaló.
Sobre si espera que este podio, el segundo para Aprilia en 2023 tras el segundo de Viñales en Portimao, sea un punto de inflexión valoró que “me gustaría muchísimo que fuera al revés que el año pasado, que la primera parte de la temporada fue muy buena y luego la segunda muy mala y este año voy a trabajar a tope para que sea al revés. Me apetece mucho descansar, pasar tiempo con mi familia y luego en la segunda parte, que va a ser súper dura a nivel mental, porque va a haber muchas carreras, voy a viajar casi toda la segunda parte con mi familia para intentar dar la vuelta a la situación para al menos luchar por el ‘top’ cinco del mundo”.
A Aleix le llena de orgullo y satisfacción el batir a sus compañeros de marca, algo que le motiva: “Sinceramente y lo digo de corazón, claro que me llena batir a Oliveira y a Raúl, porque me parecen pilotos con un talento enorme, y Maverick también, y esto no lo digo yo, lo dice todo el mundo. A mí me hace ilusión estar delante de ellos en los entrenamientos y en las carreras con la misma moto y es algo que mantiene mi motivación a los 33 años, pero de verdad no es algo por lo que saque pecho particularmente. Le dije a Rivola un día hace mucho tiempo que, hasta que a mí me apetezca retirarme, en Aprilia puedes traer a quien quieras que no me va a ganar. Y no lo dije como sacando pecho sino como una motivación interna mía y me gusta que crezca el proyecto, pero también me gusta ser el piloto a batir”.