La satisfacción era completa en el vestuario del Real Madrid tras el derbi. No por haber perdido, si no porque ningún jugador acabó lesionado. Y es que esa es la consigna en los partidos que le restan al Real Madrid antes de la final de la Champions ante el Liverpool, el próximo 28 de mayo en París.
“La prioridad era evitar riesgos”, confesó Ancelotti tras el partido y esos riesgos es cargar físicamente a los jugadores y de esa manera, no arriesgarse a lesiones inoportunas. El plan del entrenador del Real Madrid se pudo ver en el Metropolitano. Cualquier jugador cansado, no va a jugar. Es lo que pasó con Benzema y Modric. El primero no iba a jugar y el segundo, disputó los últimos minutos del encuentro.
Ancelotti va a rotar ante Levante, este jueves, y el Cádiz, el domingo. No quiere que sus jugadores pierdan ritmo de competición pensando en la final, pero tampoco les va a dar más minutos de los necesarios. Y siempre con la premisa de que aunque cualquier atisbo de lesión, de molestia, al banquillo o fuera de la convocatoria.
El propio entrenador del Real Madrid no tuvo problemas en desvelar que ante el Levante, va a poner a los que menos jugaron ante el Atlético de Madrid. Es decir, que Benzema, Vinicius, Modric o Mendy van a ser titulares. Frente al Cádiz, pasará lo mismo, los que menos jueguen ante el Levante, serán titulares.
Después, llegará una semana sin partidos entre semana que Ancelotti utilizará para acabar de pulir los detalles de la final, tanto a nivel táctico como físico. El encuentro ante el Betis, el último de LaLiga para el Real Madrid, será el ensayo general del once que pondrá Ancelotti ante el Liverpool.
El entrenador del Real Madrid está esperando a los ‘tocados’ que tiene. Alaba está en la recta final de la recuperación e incluso podría comenzar a trabajar esta semana con el grupo, lo mismo que Hazard e Isco. Por otro lado, Ceballos y Marcelo se tienen que recuperar de sus lesiones musculares, al igual que Bale con sus problemas de espalda.