El día antes del draft, en una imagen que se hizo viral como todo lo que hace y deja de hacer Victor Wembanyama, un entusiasta fan de los Spurs se sacó una foto con Gregg Popovich con un inmenso y encantador mural de ‘Wemby’ de fondo en proceso en San Antonio. Una imagen metafórica de la realidad y de lo que está por venir.
Venerado en su mesiánica llegada como salvador sin todavía haberlo sido y todo por hacer, el unicornio francés tan fantástico que parece sacado de un cuento ya cuenta hasta con iconografía. Esa imagen previa del fan, ‘Pops’ y el nuevo ídolo de los Spurs antes de la gran noche no podía ser más definitoria, con el veterano técnico, afamado orfebre para moldear estrellas desde jóvenes, ante la nueva obra que deberá esculpir y pincelar para que culmine en lo que el mundo espera.
Festejadas todas las ceremonias y protocolos, empieza lo más ilusionante a la vez que lo más complejo para la franquicia texana como gestionar y optimizar el colosal fenómeno Victor Wembanyama a todos los niveles para que desemboque en lo que la eufórica parroquia ‘spur’ visualiza, un anillo, o, a saber, varios.
Comienza el plan de San Antonio con ‘Wemby’, una relación con el compromiso por el anillo en común con un amor a primera vista mutuo, con el profundo y sincero deseo del número 1 del draft de, entre los equipos atrapados en las catacumbas de la NBA, ir a parar a los Spurs.
Wembanyama, aclamado por la multitud en San Antonio
Aunque ahora en época de travesía por el desierto como otros, era el que más confianza le inspiraba, mucho más que Charlotte Hornets, Detroit Pistons y Houston Rockets, los primeros sin anillo y, entre los títulos de los otros dos, el más reciente el anillo del ‘remake’ de los Bad Boys de los Pistons en 2004, justo el año que Victor nació.
‘Wemby’ creció contemplando entre otros el quinto y último campeonato de la extensa dinastía de los Spurs, el de 2014, y sabe que sigue al mismo jefe al mando -Gregg Popovich-, y que como pudo comprobar con la amena y divertida cena junto a David Robinson, Tim Duncan, Manu Ginóbili y Sean Elliott los que escribieron la historia de su puño y letra se mantienen dentro o cerca de la franquicia. Lo que significa ser número 1 del draft en la organización texana con los casos de Robinson y Duncan. Y que la cultura de ganar al final es como montar en bicicleta: no se olvida.
“No puedo esperar. Estoy listo para aprender”, dijo en su primera conversación con Popovich el galo en su frase más transcendente, sin que no hubieran pasado ni 30 segundos. Sabía ya de qué va el asunto.
A sus 74 años, el técnico más veterano y victorioso de la NBA asume dando brincos como él dijo una responsabilidad parecida como la que asumió Frédéric Donnadieu casi 10 años atrás, justo en ese 2014 en la que el fastuoso trío Duncan-Ginóbili-Parker entregó a los Spurs y su quinto y último anillo. Un espejo también el que mirarse en cuanto al enfoque a adoptar con ‘Wemby’.
Primer entrenador de Victor en el Nanterre 92, y aunque lógicamente sin la presión con la que va vivir ‘Pops’, Donnadieu entendió lo que tenía entre manos, que colocar a aquel larguirucho e imponente chaval bajo el aro era dinero fácil pero que si invertía paciencia e inteligencia en él podía sacar de ahí una enorme fortuna:
“Era muy alto y vi que técnicamente tenía muchas posibilidades y el plan de trabajo con él lo tenía muy claro: hacerle trabajar exactamente igual que los otros niños que medían 1,40”, destacó a MD un Donnadieu que se puso a exprimir las habilidades de ‘Wemby’ desde el primer momento más allá de su estatura. Igual que a entender que tenía que dejar que se manifestara en la pista tal y como era: “Él tiene la necesidad de sentirse libre, que le dejen mucha libertad en la pista para su juego”, apuntó también el actual presidente del Nanterre 92.
“Victor va a hacer que Popovich entrene incluso más años”
Como Donnadieu, Popovich va a tener que aplicar la misma receta para sacar todo de Victor. Lo primero, la pasión para explorar las infinitas posibilidades que ofrece el francés como para no sentirse abrumado con esa exigente tarea y para satisfacer el ávido y constante deseo de aprendizaje que siempre ha definido al galo. Sacrificará años de su vida si hace falta, aunque para él es placer.
“Aunque no hubiera llegado Victor, él habría seguido entrenando porque le encanta trabajar con jóvenes, disfruta enseñando. Pero Victor va a hacer que incluso esté más años entrenando, es enorme para él y para la franquicia”, advierte en conversación con MD Tom Orsborn, pocos conocedores como él de los San Antonio Spurs y el propio Gregg Popovich con los 38 años que lleva cubriendo la actualidad de la organización para el diario San Antonio Express-News, más que el técnico en la franquicia (35).
Pero, antes que entrenador, y con un don natural para empatizar ‘Pops’ es un segundo padre para los jugadores y va a estar dispuesto a adentrarse de lleno en el particular mundo de Victor, o mejor, dicho ese universo en el que se siente una alma libre, conocida sobre todo la relación tan profunda y especial que desarrolló justo con el anterior número 1 del draft de San Antonio, Tim Duncan (1997), al que fue a visitar a su pueblo natal, Christiansted, en las Islas Vírgenes, para saber más de él, sus orígenes y su vida.
“Popovich hará cenas con él para conocerle mucho mejor y puedo imaginar que le dará algunos libros para que lea y piense más allá del baloncesto”, destaca Orsborn, pese a que Wembanyama tiene muchas inquietudes aparte del basket como la astrología, la astronomía o la política como destacó uno de sus entrenadores en el Nanterre 92 y el ASVEL, Bryan George, a MD.
“Popovich es capaz de conectar con diferentes personalidades, es increíble”
‘Pops’ tiene un don único para conectar con los jugadores sea cuál sea su personalidad y que mantiene intacto. Jugadores de los actuales Spurs como Zach Collins alucinan con esa capacidad del técnico para llegar al corazón: “Es muy inteligente, sabe afrontar cada tipo de ambiente. No haya nada mejor que la experiencia y sabe mucho de ello, conecta con los jugadores. Tiene muchos conocimientos y es capaz de conectar con diferentes personalidades y actitudes”, remarcaba el interior esta temporada en conversación con este diario.
“Te anima cada día a ser mejor, te da energía y le importa también que tu familia está bien”, destacaba también a MD Keldon Johnson.
Si otra valiosa virtud ha distinguido a Gregg Popovich en su largo trayecto como entrenador en la NBA es su asombrosa capacidad camaleónica de adaptarse a todo y mostrar diferentes personalidades según la época pero también el momento en distintas áreas según el público, el imprevisible diablo de pelo blanco para los rivales y los periodistas con sus impredecibles respuestas y el afable y venerable sabio para los jugadores, del ‘Pops’ más duro con sus pupilos al más flexible, del rocoso y lento baloncesto del dúo Robinson-Duncan al vistoso y marchoso basket del tridente Duncan-Ginóbili-Parker.
Una de las obsesiones del veterano técnico con Victor Wembanyama será mimar su físico, tan poderoso pero frágil a la vez con un Victor que reconoció en su conversación con JJ Reddick que las rutinas de preparación con las que tan disciplinado debe ser son únicas, pues es insólito que alguien con sus 2,21 haga tantas cosas en la pista como él. Para empezar, el pívot ha renunciado al Mundial con Francia para prepararse mejor para la temporada y evitar así la sobrecarga de partidos que tendría que soportar entre sus dos primeros cursos en la NBA y los Juegos Olímpicos de París de 2024, su gran objetivo con la selección gala.
“Popovich va a ser muy cauto con Victor dado su tamaño único y no le hará jugar por encima de lo que pueda, sus minutos en la Summer League van a ser limitados. Entre atención médica, nutrición, entrenamiento y fortalecimiento del físico, tendrán que ir todos a una para aprender cómo tratarle y desarrollar su físico”, subraya Tom Orsborn.
En el cuidado del nuevo ídolo de San Antonio, la otra gran preocupación de ‘Pops’ y los Spurs es el ‘hype’, el hasta a veces empalagoso ‘hype’, que despierta ‘Wemby’. En unos tiempos en los que coger el móvil y hacer ‘scroll’ se ha convertido en un permanente acto reflejo como respirar, Wembanyama, con sus seductores ‘highlights’ y el gancho que tiene con su espontánea personalidad va a entrar a través de la pantalla por los ojos de muchos fans cada instante de su vida para hacer crecer aún más un fenómeno al que se enfrenta por primera vez la organización de Texas.
“Sabe lo que es el ‘hype’, pero todavía le da la bienvenida”, dijo un Popovich al que no le hace ni gota de gracia un asunto que puede despistar a Victor. Así lo ve Orsborn:
“Toda la organización se tendrá que ajustar a eso. Nunca ha habido aquí un jugador como él con tanta popularidad. La NBA y los jugadores viven una nueva era con las redes sociales. Por ejemplo, Tim Duncan no vivió nada de eso. Victor quiere ser amable con todos, dar amor a todo el mundo. Pero no podrá, tendrá que ser más selectivo”, resalta el periodista del San Antonio Express-News.
No menos fascinante será, a partir del tan importante componente emocional, ver cómo moldea y pule San Antonio a un genio tan único que parece que haya patentado un nuevo baloncesto que quiere expandir en la mejor liga del mundo, con distintivos únicos como esos chocantes y embelesadores tiros a una pierna capaces de cautivar hasta al aficionado más indiferente al baloncesto. Y Popovich, aunque le desafiará, le dirigirá en el proceso pero no le atará, dejará que ‘Wemby’ fluya.
“Victor será Victor. Vamos a verle y a ver qué pasa… Aprendí eso de Manu. No puedes hacer que los jugadores sean lo que tú piensas que deberían ser”, aseguró en la noche del drat ‘Pops’, del desquicio de querer hacer pasar por el aro a Ginóbili a la valiosa enseñanza que aprendió con el argentino de que reprimir la creatividad de las estrellas es, en esencia, coartarlas.
“Victor será Victor. Vamos a verle y a ver qué pasa”
“Se trata de que ajuste a Victor, no de que le cambie”, matiza Orsborn. “Popovich intentó coger las riendas de Manu Ginóbili durante mucho tiempo hasta que se dio cuenta de que tenía que dejar que fuera él mismo”, añade el especialista en la actualidad de los Spurs. Y aunque el mentorazgo de los iconos de San Antonio que el francés ya conoce no van a estar tan enfocados en el juego, alguna argucia le van a enseñar:
“Popovich ya lo dijo, la presencia de Duncan, Ginóbili y Robinson no será tanto en términos de ejercicios en pista porque jugaron en una época diferente. Pero Duncan le ayudará con algunos trucos en defensa”, asegura Tom Orsborn, que también señala la importancia que va a tener Tony Parker en el proceso de aprendizaje de ‘Wemby’, pese a que viva en Francia, centrado en sus tareas de presidente del ASVEL, donde militó el pívot en la temporada 21-22:
“Tony Parker tiene una vida diferente a la de los demás (refiriéndose a las otras leyendas de San Antonio), y oficialmente San Antonio no le ha pedido que desempeñe ninguna función como Ginóbili, que está dentro de la organización como asesor especial. Pero está muy interesado en Victor y hablará con él”, destaca el reportero.
Wembanyama, junto a su hermano Oscar y Tony Parker
No puede estar Victor en mejores manos que las de ‘Pops’, porque, igual que ‘Wemby’ no tiene una forma de ser definida con sus múltiples maneras de expresarse, lo mismo el experimentado y exitoso técnico estadounidense, cuya identidad en cuanto a juego pueden ser muchas con el citado contraste entre los Spurs campeones de 1999 y los siguientes.
Se adapta a lo que tiene Popovich y también la versatilidad que ya definía su actual núcleo de jugadores ya antes de la irrupción de Victor Wembanyama y su manera de fomentar la creatividad y la conexión en cancha a través del pase representar grandes aliados para descubrir a ‘Wemby’ todavía más en profundidad. San Antonio finalizó quinto la pasada temporada en asistencias con 27 por partido y sin abusar del triple que tanto detesta ‘Pops’ -el 20º-, tan astuto como para adaptarse a los nuevos tiempos pero manteniendo una cierta distancia con el tiro de moda.
“Los Spurs no tienen ninguna prisa por el anillo ni tampoco por hacer playoffs”
“Los Spurs son un equipo versátil, sin que sus jugadores tengan posiciones determinadas, buscan un equipo en el que todo el mundo pueda jugar de todo. A Victor le dejarán ser él en ataque y en defensa quizá asuma un rol más tradicional de protector de aro. Aunque él puede defender también en el perímetro y podemos ver un equipo que cambie todo en defensa”, señala Tom Orsborn.
Sin que todavía haya empezado la agencia libre, los acompañantes de Wembanyama en el quinteto titular están todos definidos a excepción del base, con Devin Vassell de escolta, Keldon Johnson de alero y otro jugador con ‘hype’ y con cierto punto exótico igual que Victor como Jeremy Sochan a su lado en la pintura como ala-pívot, con su pelo multicolor y su peculiar mecánica de tiros libres. Con un jugador como Sochan lanzando desde el 4,60 a una mano y otro como ‘Wemby’ capaz de tirar a una pierna, San Antonio va a ser un reclamo todavía mayor. Todos ellos tienen 23 años o menos.
La principal duda en cuanto al quinteto de salida recae en el base, con otro joven como Tre Jones entrando en la agencia libre. San Antonio tiene a Devonte’ Graham pero también mucha fe en el otro francés que ha reclutado en el draft en el 44, el ex del Baskonia Sidy Cissoko, procedente de los Ignite de la G-League.
Los Spurs están entusiasmados con un base de su tamaño (2,03) y su polivalencia defensiva, capaz de asumir el timón y de jugar más al margen del balón como ha hecho en la G-League jugando al lado de Scoot Henderson. Aunque el conjunto de Texas quiere primero experimentar:
“No hay ninguna prisa para construir un equipo de campeonato ni para ir ya esta próxima temporada a playoffs, no será un ‘all in’. Los Spurs tienen muchas maneras de reforzarse, pueden hacerlo a través de la agencia libre y tienen muchos ‘picks’ de draft y también espacio salarial, van a ser pacientes. Primero quieren ver cómo funciona este núcleo de jóvenes”, destaca Orsborn.
El estado contractual de la plantilla de los Spurs de acuerdo a basketballreference.com
Con varios jugadores entrando en la agencia libre este verano, San Antonio dispone de un enorme espacio salarial, con 84 millones en este momento en sueldos, lejos de los 152 a partir de los cuales se paga tasa de lujo. Como abundante es el capital de draft que poseen, con hasta cinco selecciones sin ir más lejos de cara a 2024 -tres de primera ronda-, y seis para 2025, algo que da muchas posibilidades a la organización da Texas en términos de reclutar a jóvenes interesantes, pero también para utilizar en futuros traspasos.
Excelentes condiciones para que el joven General Manager de los Spurs a sus 40 años, Brian Wright -en el cargo desde 2019-, pueda emular a su predecesor, R.C. Buford. Todo queda aún por hacer, pero Victor Wembanyama y los San Antonio Spurs están hechos el uno para el otro.