El plan del fútbol para frenar a los piratas

La batalla, invisible a ojos del mundo, se libra cada fin de semana a escasos segundos de que empiece a rodar el balón. A un lado, miles de internautas navegando para cazar una señal pirata del partido que va a comenzar. Al otro, también frente a una pantalla, un grupo más pequeño de expertos de la unidad de protección de contenidos de LaLiga tratando de evitar que lo consigan. Se diría, a juzgar por la envergadura de los contendientes, que se trata de un combate desigual. Pero los números demuestran la capacidad de los segundos, que en la temporada 2020/21 lograron reducir un 19% el número de visualizaciones ilegales de partidos respecto a la 2019/20. Un logro con el que contribuyeron, a su vez, a la disminución del 7% del acceso a contenido pirata en general en España durante el mismo periodo, de acuerdo con el último Observatorio Antipiratería elaborado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenido.

Los datos del informe dan un espaldarazo a LaLiga Content Protection, la sociedad filial de LaLiga Tech nacida hace seis años con el objetivo de proteger el contenido de LaLiga y de terceros. En este tiempo, su plantilla se ha multiplicado por 16 —de tres a medio centenar de empleados— y se ha expandido hasta México —donde una nueva oficina refuerza la ya existente en Madrid— para dar cabida a expertos en ciberseguridad, desarrolladores, especialistas en redes sociales o ingenieros informáticos. Un equipo que trabaja sin descanso, las 24 horas y de lunes a domingo, con la ayuda de herramientas entrenadas con inteligencia artificial y creadas por ellos mismos, como Marauder: un software que rastrea sin descanso la Red –la web, las redes sociales y las aplicaciones móviles, absolutamente todo–, y es capaz de encontrar el lugar desde el que parte la señal y quién es el dueño del dominio que propicia el subterfugio para denunciarlo.

El esfuerzo humano y tecnológico está dando sus frutos. Además de reducir de 87 a 71 millones los visionados ilegales de partidos, la temporada pasada también bloquearon cerca de un millón y medio de vídeos en redes sociales, la principal vía de acceso al fútbol de los piratas y donde no solo se cuelgan los encuentros en directo sino también jugadas destacadas. Sin embargo, los datos señalan que queda mucho combate por librar. Y es que pese a la mejora de las cifras del combate, hoy casi uno de cada cuatro aficionados que sigue la competición lo hace a través de una señal pirata, un número muy parecido al del año pasado.

El director de operaciones de LaLiga Content Protection, Emilio Fernández del Castillo, en sede de LaLiga el pasado miércoles.
El director de operaciones de LaLiga Content Protection, Emilio Fernández del Castillo, en sede de LaLiga el pasado miércoles. Víctor Sainz

El director de operaciones de LaLiga Content Protection, Emilio Fernández del Castillo, explica esta circunstancia. “A los piratas cada vez se les hace más difícil el acceso a contenido pirata”. Este economista de formación, que se convirtió tras su paso por Telefónica en uno de los tres primeros integrantes de LaLiga Content Protection, considera que su equipo dispone de la tecnología “para ganar el partido a la piratería”, pero lamenta la ausencia de “un marco legal que nos dé un empujón”, ya que a veces entre la rápida denuncia de la organización y la posterior retirada pasa demasiado tiempo, estima.

Su conclusión es que si existiera una “herramienta legal que permita bloquear el contenido de una manera rápida y ágil” todo sería más fácil. A los ‘tramposos’ se les acabarían cerrando todas las puertas al contenido pirata y, por lo tanto, acabarían accediendo a la emoción del deporte por los cauces legales. “Un informe anterior de la Coalición de Creadores señalaba que el 80% de los aficionados que optan por las retransmisiones ilegales no le importaría pagar si no existiera esa opción”, argumenta Fernández.

Un mensaje para millones de aficionados

El fútbol es, tras los libros, las películas y la música, uno de los principales objetivos de la piratería. Esta actividad, según el Observatorio Antipiratería, elaborado por un colectivo que representa al sector cultural y del entretenimiento español, causó unas pérdidas de 2.416 millones de euros en 2020.

Vídeo de la campaña de LaLiga contra la piratería. LaLiga

En consecuencia, la organización deportiva ha lanzado una campaña de concienciación con el lema Cuando aparece la piratería, el fútbol desaparece para trasladar a la hinchada el daño que ocasiona el acceso ilícito a la competición. Si se merma el valor económico de la misma, accediendo a los partidos de forma ilícita, se está a la vez depauperando los ingresos que permiten crecer a los clubes (especialmente los más modestos) y desarrollar un campeonato sostenible y competitivo. También se daña a un negocio en el que, además de estrellas sobre el césped, trabajan operadores de cámara, taquilleros, jardineros, acomodadores, personal de seguridad, entre muchos otros.

Un mensaje al que también se suma Fernández, que tras seis años de batalla cree que es necesario combatir una cierta imagen idealizada sobre la piratería. “Detrás de esta actividad no hay ningún Robin Hood, ni chavales jóvenes que no pueden permitirse el contenido, sino que se esconden organizaciones que se lucran con el trabajo de los legítimos creadores”, expresa.


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