Hay partido entre Tenerife y Las Palmas y eso en las islas Canarias es sinónimo de fiesta deportiva entre hermanos. Hace años era algo distinto. En las islas Canarias hubo un enfrentamiento que se llama pleito insular entre Gran Canaria y Tenerife por el control político de las decisiones que después van al boletín oficial del poder.
Las autoridades académicas canarias coinciden al sostener que es “un enfrentamiento durante los últimos siglos entre Tenerife y Gran Canaria, especialmente en el ámbito político y entre sus clases dominantes”. Pero en la calle ese enfrentamiento se regenera en carnavales y cuando hay derbi entre Las Palmas y CD Tenerife.
Los ingleses. El origen está en la Guerra de Cuba en 1898 y las presiones comenzaron en el puerto de Las Palmas donde el capital británico tenía el control de sectores estratégicos como la energía (carbón) o las reparaciones de buques generando ventas en años como 1852, cuando se establecen en las islas los puertos francos, se exportan mercancías a Inglaterra por valor de un millón de dólares de aquella época, un fortunón.
Los ingleses metían fuego para que sus medianeros locales en nómina protestaran en Madrid contra el equilibrio inversor insular
Madrid confiaba la defensa de las islas a las propias milicias canarias, es decir, un ejército muy parecido al suizo donde cada isleño estaba obligado a defender el territorio en caso de agresión extranjera. Las fuerzas regulares sumaban en Canarias 2.000 efectivos. Tras la salida de España de Cuba comienza a ordenarse la defensa de Canarias en previsión de que los británicos quisieran dar un golpe de mano en las islas.
El dinero. El pleito insular se ha sido superando con el paso de las décadas y apenas queda evidenciado en el fútbol aunque existen partidos de corte insularista en islas como Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y Fuerteventura. No obstante, hay argumentos para todos los gustos como que, según datos oficiales, la isla de Gran Canaria aporta el doble que Tenerife a las arcas públicas, concretamente, en 2020, la provincia de Las Palmas, de la que Gran Canaria supone más del 80%, aportó, en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), un 125% más que Santa Cruz de Tenerife, y, en 2021, un 122% más.
Así, fomentaron el choque entre canarios. El historiador Amós Farrujia Coello recuerda que la economía británica pesaba mucho en las islas en 1898 y, a partir de ese esquema, fomentaron el choque entre canarios para elevar el tono de protestas contra la Madrid y premiar fiscalmente sus intereses a través de medianeros en nómina.
El profesor Amós Farrujia Coello indica que “la participación de los capitalistas ingleses en la sociedad insular pesaba ya tanto que directamente tropezó con delicadas cuestiones de soberanía”. A su juicio, “aunque los británicos ni siquiera se molestaron en comentar las peripecias de la política local, sí que presionaron con todas sus armas cuando las decisiones adoptadas comprometían a sus negocios”.
Para ello, el capital inglés activa un mecanismo: “el planteamiento de una alteración de la soberanía política de las islas era visto como algo inconveniente para la corona inglesa, ya que ejercía de metrópoli económica absoluta con gran comodidad”. El pleito se fomenta desde 1898 y en 1927 lo que era una provincia única se divide en dos, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.