El protagonista de esa historia es Kirill Tereshin, más conocido como el ‘Popeye humano’. Saltó a la fama después de inyectarse Synthol, un aceite muy popular entre los culturistas. Se compone de un 85% de aceite, un 7,5% de lidocaína y un 7,5% de alcohol. El problema fue que él se lo inyectó en sus bíceps en una cantidad mucho más alta de lo recomendada: tres litros en cada brazo.
Esto ha hecho que la sangre no pueda circular con normalidad y sus brazos están en serio riesgo. El cirujano Dmitry Melnikov le ha advertido de que podría morir si no se retira los implantes, así que el ‘Popeye humano’ tendrá que pasar por quirófano. Ya ha comenzado el tratamiento, y hasta la fecha se ha sometido a dos operaciones quirúrgicas.
El propio Kirill Tereshin asegura que lo que está viviendo es una auténtica pesadilla. Su sistema inmunológico está luchando contra una gran inflamación, y ni siquiera los médicos saben si le quedarán secuelas. Se arrepiente de lo que hizo cuando tenía 20 años, y explica que en ningún momento pensó en las consecuencias.
La principal preocupación de los profesionales sanitarios es que el nervio responsable de la sensibilidad de los brazos está dentro de los implantes de silicona. Si sufriera algún daño el ‘Popeye humano’ se quedaría sin movilidad.
Fue él mismo quien se inyectó el aceite y la silicona para hacer crecer sus bíceps, sin ningún tipo de control médico. Como no podía ser de otro modo, los implantes le provocaron fiebre alta, dolor intenso y debilidad. A finales de 2021 tendrá que volver a pasar por quirófano para eliminar los restos de gelatina endurecida que se han quedado adheridos a los tejidos con el paso del tiempo.
Otro caso de cirugía estética desastrosa
En las últimas semanas se ha hecho viral el caso de la actriz china Go Liu, quien se operó la nariz, pero el resultado no fue ni mucho menos el esperado. En este caso la joven sí acudió a una clínica de cirugía estética, pero varios fallos durante la intervención hicieron que su nariz se necrosara.
El tejido de la piel de la punta está muerta, y en el futuro tendrá que someterse a una cirugía reconstructiva. Ahora ha salido a la luz que la clínica donde se sometió a la operación tenía cinco sanciones administrativas anteriores.
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