Aunque las diferencias ideológicas son amplias, la mayoría de los partidos políticos, y en especial los grandes grupos ―PSOE, PP, Unidas Podemos y Ciudadanos, es decir 234 diputados de los 350― están de acuerdo en reforzar el sistema público de salud, en temas tan concretos como el impulso de la industria nacional de productos de emergencia sanitaria, y también la posición reivindicativa de España en Europa. El secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, ha tenido que explicar mucho este miércoles que lo que pretende la comisión formada en el Congreso tras la covid-19 es fijar las bases mínimas para la reconstrucción del país tras la pandemia, no pactar ni un programa de Gobierno, ni unos Presupuestos Generales del Estado. Esas cuestiones siguen pendientes, pero van por otra vía. Los cuatro grupos de trabajo en los que se dividió la comisión de reconstrucción se han reunido para discutir y ver la posibilidad de modificar los textos con las conclusiones más básicas de sus casi dos meses de labor. Se han presentado más de 1.000 enmiendas.
La mayoría de los portavoces que han intervenido este miércoles en los cuatro grupos de trabajo de la comisión de reconstrucción ha valorado mucho, y eso ya es noticia por extraño en el Congreso, el clima de diálogo y consenso abierto en ese espacio de discusión hace siete semanas. En estos casi dos meses han comparecido 150 expertos y especialistas, se han aportado decenas de documentos y los diputados han recibido casi 1.000 aportaciones de particulares en el buzón habilitado por la Cámara baja. Los partidos, por su parte, han registrado un millar de enmiendas al texto del documento base de conclusiones pactado la semana pasada por el PSOE y Unidas Podemos, que es el que cuenta con un respaldo de partida más amplio para negociar. Y es lo que han hecho.
Ante las críticas recibidas por la ambigüedad de muchas de las 510 medidas que contiene este documento, Simancas ha argumentado que ese tono ha sido una decisión premeditada para favorecer “el entendimiento y un acuerdo amplio y transversal”. El dirigente socialista ha subrayado que su partido ha querido en estos días conversar y tratar con el PP, Ciudadanos, PNV y otras formaciones de los dos grupos mixtos del Congreso para favorecer esa idea de los consensos amplios pero, además, con el objetivo de ofrecer en Europa una imagen de unidad “que cotiza bien”. Tanto Simancas como más tarde Pablo Echenique, el portavoz de Unidas Podemos, han recalcado en la necesidad de acudir unidos ante el próximo Consejo Europeo precisamente para reclamar un mejor reparto de fondos para España en las tareas de reconstrucción tras la covid-19.
Simancas ha detallado que si los partidos españoles coordinan su posición ante el fondo europeo de reconstrucción (unos 750.000 millones, de los que 140.000 podrían ser para España y la mayoría sin la obligación de ser devueltos) se podría pensar en una UE que no prestara solo atención al mercado único sino también a iniciativas como el seguro común de desempleo. El PSOE, además, entiende que se podría pactar con PP y Ciudadanos, junto a otros partidos, una mejor estrategia de equipos de protección para los sanitarios, un despliegue más completo del Ingreso Mínimo Vital o un Pacto por la Industria.
El dirigente del PSOE ha intentado diferenciar los pactos de bases para la reconstrucción del país, que no deberían excluir prácticamente a nadie, de la negociación incipiente para los Presupuestos, por ejemplo, con ERC. Cree que son compatibles. El PSOE valora de las aportaciones del PP la idea de afrontar la reconstrucción económica sobre la agenda de la digitalización ya marcada o sobre el pacto verde, precisamente para competir mejor en Europa. De Cs, Simancas ensalzó la sugerencia de montar una especie de Marca Europa, sobre el sector del espacio turístico europeo.
Echenique coincidió con Simancas en valorar la tarea de la comisión y en sus metas de forjar “consensos muy amplios” que parecen establecidos en la sociedad sobre la necesidad de reforzar la sanidad, la educación pública y los servicios sociales para la dependencia. Y también destacó la importancia de acudir a Europa “con una posición de país unitaria”. Pero el portavoz de Podemos ya marcó también alguna distancia, como cuando se reafirmó en que ahora es el momento de impulsar una política fiscal progresiva para que paguen más los que tienen más recursos —el PSOE no ha querido meter ese asunto polémico del impuesto a los ricos en las conclusiones pactadas—.
Lo que sí precisó Echenique fue las ideas del PP y Cs que más le han gustado a Podemos. De los populares, el portavoz de Podemos remarcó la relevancia de fortalecer la industria nacional de producción de material sanitario para responder a pandemias y emergencias, como la sufrida, y para no quedar al albur de los mercados globales; el planteamiento de crear puestos de trabajo de alto valor añadido.
La portavoz en la comisión del PP, la exministra de Sanidad Ana Pastor fijó criterio desde el principio de su exposición: “Tenemos una oportunidad como nunca para reforzar nuestro Sistema Nacional de Salud y de llegar a un pacto de Estado por la Sanidad. No nos pongamos en posiciones maximalistas. Aún tenemos unos días para acordar”. Los partidos han quedado en seguir hablando durante todo el miércoles y el jueves para llegar en esas condiciones al pleno de la comisión del viernes, donde se votará. La votación en el pleno del Congreso quedará para después de las elecciones autonómicas del 12-J.
Pastor, eso sí, detalló algunas de las medidas que el PP querría enmendar y pactar: la creación de una Agencia de Salud Pública y Asistencial, en la que bajo el mando del Ministerio de Sanidad, estuvieran representadas todas las autonomías, que son las que tienen las competencias sanitarias, pero mejor coordinadas que hasta ahora; y a partir de ahí reforzar la sanidad exterior; los contratos y nóminas del personal sanitario, más recursos para la atención primaria y de emergencias; y la formación de los Mir con cambios y nuevas especialidades. El PP quiere pactar en materia sanitaria y en lo relacionado a la Unión Europea. Y así lo ratificó hoy de nuevo su líder.
Pablo Casado ha asegurado en un acto de campaña en Vitoria, que “la línea de trabajo” por el pacto en Sanidad de la comisión de reconstrucción está “más avanzada” y que en otras áreas, todavía “hay tiempo” para negociar. El líder de la oposición cree que pueden alcanzar acuerdos en Europa, aunque ve más dificultades en el apartado de asuntos sociales. “El PSOE quiere destinar los fondos de la reconstrucción solo para la educación pública y no para la pública concertada. Eso atenta contra la libertad de elección de las familias. La concertada también es pública. El sectarismo ideológico no debe incorporarse a unas propuestas de reconstrucción”, ha señalado. Casado también ha insistido en su propuesta de bajar impuestos en un momento en el que el gasto público se ha disparado. “Si subimos impuestos en lugar de bajarlos, la recuperación se convertirá en recesión”, ha dicho, informa Natalia Junquera.
Un difícil consenso
Desde Ciudadanos, su portavoz, el diputado Guillermo Díaz, se apuntó la idea de la comisión, ensalzó el espíritu pactista y de utilidad que impregna ahora a su formación, alabó que el Gobierno les hubiera aceptado 20 de sus enmiendas y apuntó, como las más relevantes entre las aceptadas, a la creación de la Agencia Nacional de Salud para mejorar la coordinación bajo el control del Ministerio de Sanidad (como hizo el PP), la estrategia de salud mental, el compromiso para que se destine dinero del fondo de reconstrucción europea a un Pacto de Estado contra la Despoblación para minimizar algo la actual brecha digital del país; la flexibilización de los ERTE sobre todo para el turismo y la regulación del teletrabajo.
El consenso será difícil de armonizar con todos los socios que pretende el Gobierno. PNV, Bildu, ERC, JuntsxCat y el BNG expresaron sus resquemores y recelos porque ven en muchas medidas o propuestas intentos de injerencias del Estado en las comunidades autónomas. Los cambios planteados por los partidos para leyes nacionales, estatutarias y de la Constitución que aparecen en los textos serán solo a modo de recomendación, ya que tendrán que seguir otro tratamiento legislativo y político.
El Senado pide un pacto por la sanidad
La mayoría del Senado ha apoyado este miércoles un pacto en defensa de la sanidad a través de una enmienda a una moción consecuencia de una interpelación del PP que se puede considerar un preámbulo optimista para las votaciones que se tendrán que producir el viernes en la comisión de reconstrucción del Congreso. PSOE, Ciudadanos, Grupo de Izquierda Confederal y el Grupo Mixto han votado a favor del texto corregido al PP, que reza lo siguiente: “El Senado insta al Gobierno y a las distintas fuerzas políticas y agentes implicados a realizar todos los esfuerzos necesarios para alcanzar un Pacto de Estado por la Sanidad a partir de los informes, trabajos y conclusiones que resulten de la comisión creada a tal efecto en el Congreso de los Diputados. Este Pacto deberá tener entre sus prioridades reforzar la gobernanza, revisar el sistema de financiación de las Comunidades Autónomas, mejorar la política de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud, aumentar la capacidad resolutiva de la atención primaria, , reforzar los sistemas de vigilancia y control,
garantizar una reserva estratégica de productos sanitarios, incrementar la investigación, desarrollo y la innovación biomédicos, y todo ello en aras de mejorar y preservar nuestro Sistema Nacional de Salud”.
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