El senador Bernie Sanders, de 78 años, ha sido operado de una obstrucción arterial en Las Vegas (Nevada), donde se encontraba haciendo campaña. El equipo del candidato de mayor edad del Partido Demócrata ha cancelado este miércoles la participación del político en otros eventos “hasta nuevo aviso”. El asesor principal de Sanders, Jeff Weaver, informó en un comunicado de que el representante del Estado de Vermont experimentó “algunas molestias en el pecho” durante un acto electoral el martes por la noche. Tras someterse a varias pruebas médicas se descubrió que tenía una obstrucción en una arteria y le insertaron “con éxito” dos stents —tubos metálicos de 8 a 38 milímetros de longitud y dos a cuatro de diámetro—.
Antes del acto de campaña en Nevada, Sanders apareció en cuatro eventos en días consecutivos en distintos puntos de New Hampshire; el último de estos fue el pasado lunes. Hace dos semanas el candidato demócrata canceló algunas apariciones en Carolina del Sur porque había perdido la voz. Según la información del senador independiente Weaver, el demócrata permanece hospitalizado, “está conversando y de buen humor”. Si Sanders se convirtiera en presidente de Estados Unidos, sería el mandatario de mayor edad en ocupar el cargo.
La noticia sobre la salud del veterano socialista llega horas después de que se diera a conocer que su campaña había recaudado 25,3 millones de dólares (21,4 millones de euros) en el tercer trimestre de 2019, provenientes de más de un millón de donantes. La cifra es la más alta recibida por los aspirantes demócratas que buscan derrotar a Donald Trump en noviembre del próximo año. Sanders, que en la mayoría de las encuestas aparece como segundo favorito, detrás del exvicepresidente Joe Biden, de 76 años, ha visto amenazado su liderazgo por la también progresista Elizabeth Warren, de 70 años, quien avanza con paso firme en los sondeos y comparte varios puntos de su programa.
La edad de los candidatos es uno de los elementos sobre la mesa durante la carrera electoral. A un año y medio de las elecciones, los tres aspirantes demócratas mejor posicionados para enfrentar a Trump, de 73 años, son septuagenarios, por lo que cualquier asunto relacionado con su salud es más relevante que de costumbre. El médico de Sanders daba cuenta en una carta en 2016 de un historial de colesterol levemente elevado, pero no apuntaba una enfermedad cardíaca, según informa AP.
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