El precedente de Garitano con el Eibar que preocupa al Athletic


Gaizka Garitano se encuentra en el ojo del huracán. Todas las miradas se dirigen al banquillo del Athletic tras una racha que deja a los leones sin conocer la victoria en diez jornadas. Lo habitual en el mundo del fútbol. Así es el juego. Los entrenadores lo aceptan y lo acatan. El cuadro rojiblanco hace aguas. La grieta aumenta. Ya no se puede utilizar el escudo de haber jugado entre semana. No vale para explicar la derrota en Gasteiz. Los problemas se le multiplican al Athletic.



La situación en la tabla aún no es preocupante. El descenso está a nueve puntos. Pero Garitano va camino de igualar los trece compromisos ligueros que estuvo Berizzo sin lograr un triunfo. Con todo, no se atisba una decisión drástica con respecto al banquillo bilbaíno. “El crédito de Gaizka ha acumulado muchísimos puntos de crédito”, manifestó Aitor Elizegi la semana pasada.

Aunque hay un precedente con el deriotarra que llama a la puerta y que despierta cierta inquietud en Bilbao. Hay que remontarse a la temporada 2014-15 cuando el técnico dirigía al Eibar. Su única campaña completa con un club de Primera hasta la fecha. Con el Deportivo fue destituido tras la 24ª jornada y a San Mamés llegó en diciembre de 2018 con el curso iniciado.

Aquel Eibar miraba a Europa en el ecuador de la competición, aunque su objetivo era la permanencia. Lucía 27 puntos en el casillero y era octavo en su estreno en la máxima categoría. Garitano había llevado a los armeros desde Segunda B hasta la elite en una plantilla en la que también estaban Dani García y Capa. Los guipuzcoanos entraron en barrena y se hundieron en la segunda vuelta. Únicamente lograron 8 puntos. Y 4 fueron en los dos últimos partidos, gracias a un empate en Getafe y a un triunfo ante un desahuciado Córdoba que no valieron para nada.

El Eibar terminó la Liga siendo el tercero por la cola, lo que era sinónimo de bajar a Segunda. Pero se libró debido al descenso administrativo que sufrió el Elche. Evidentemente, las diferencias entre ambos casos son muy notables. Para empezar, por el nivel y la experiencia de las plantillas. Los de Ipurua pagaron la novatada. Y también hay que tener en cuenta las andanzas coperas del actual Athletic.

Los leones salieron de la 19ª fecha de la Liga, tras igualar en el Pizjuán, con 29 puntos; a 2 de Europa. Desde entonces, dos tablas frente a Celta y Espanyol y cuatro derrotas en fila: Getafe, Real Sociedad, Osasuna y Alavés. Se traduce en 2 puntos de los últimos 18 en disputa. Que es todavía más sangrante echando la vista un poco más atrás. El Athletic solo se ha embolsado 5 puntos de los últimos 30. Ha pasado de pelear por Europa a mirar de reojo a la zona caliente de la clasificación.


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