El precio de la energía para el mercado mayorista será mañana domingo de 128,70 euros el megavatio hora de media, lo que representa un descenso del 4,6% respecto al precio marcado este sábado, según los datos de la OMIE, el operador del mercado eléctrico. La cotización de la luz encadena así tres días consecutivos de descensos después de marcar el máximo histórico el pasado jueves en 140,38 euros por megavatio hora. A pesar de que el coste de la luz se toma un respiro, marcará el domingo con la luz más cara de la historia superando los 110,02 euros por megavatio hora que se alcanzaron el pasado domingo 15 de agosto. La electricidad está inmersa en una espiral alcista desde el inicio del verano, que está desatando gran alarma social y polémica política. El precio diario de la electricidad que establece el mercado mayorista afecta a unos 10,5 millones de consumidores, que son los que están acogidos a la tarifa regulada que marca el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC).
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Aunque el precio medio del domingo está fijado en los 128,7 euros por megavatio, el pico máximo se producirá a las 22.00 cuando alcance un valor de 155 euros, una nueva cota histórica tras los 152,27 euros de este sábado a la misma hora. El precio mínimo se sitúa en 104,20 euros MWh para las 13.00. La horquilla entre ambos valores se amplía entre ambas cotas. Aunque el precio medio se haya relajado algo este domingo no deja de ser algo coyuntural, ya que durante los fines de semana el mercado eléctrico pierde cierta tensión y suele ofrecer precios más baratos porque todas las horas son valle (las más económicas). Habrá que esperar al próximo lunes para observar la evolución de la electricidad y si mantiene la tendencia ascendente de las últimas semanas.
No obstante, se espera que los precios de la electricidad estén en máximos y no den tregua hasta el próximo año. El mercado de futuro del gas (el contrato cuyo coste se establece ahora para un largo periodo), que representa casi el 50% del incremento del precio de la luz, se mantiene en máximos hasta la próxima primavera. También se mantienen en niveles elevados los derechos de emisión de CO₂, el otro componente que tira para arriba el precio de la luz. La pasada semana ha sido la que ha marcado los valores más altos de la electricidad en el mercado mayorista de la historia: el jueves, el viernes, el sábado y este domingo se han registrado los cuatro valores más altos de la serie.
La escalada del precio de la energía está provocando un cambio en la composición del recibo de la luz. Hasta ahora, la factura eléctrica se repartía aproximadamente en tres tercios: uno para el coste de la energía, otro para los peajes y cargos (el coste de las redes de transporte y distribución y los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa), y el tercero para los impuestos. Pero ese reparto ha quedado totalmente desactualizado y el precio de la energía representa ya el 51,5%, dejando un 35% a los peajes y un 13,5% al IVA (el de electricidad, un 7,06% sobre la generación que luego las empresas repercuten en la factura, se ha suprimido temporalmente y el IVA se redujo también de forma temporal del 21% al 10%), según datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), unos 10,5 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre (unos 17 millones) y que negocian el precio con las comercializadoras. No obstante, los consumidores de este segmento también verán la repercusión en sus contratos, normalmente referenciados a una serie de cláusulas.
El aumento, que se ha producido de forma casi diaria desde el pasado mes de junio y ha ido marcando máximos históricos, se debe al alto precio del gas y de los derechos de emisión de CO₂, que son los que marcan el alza en el pool eléctrico (el mercado mayorista). A ello se sumaron durante el verano la menor contribución de las renovables en el mix energético (al haber poco viento, han entrado en funcionamiento los ciclos combinados que consumen gas, más caro, y fijan el precio marginal) y las altas temperaturas, que en algunos lugares del país superaron los 40 grados. Ahora, sin las altas temperaturas, han seguido en aumento, mientras los precios del mercado de futuros del gas natural auguran que la energía va a seguir en cotas máximas hasta bien entrado 2022. En el caso del CO₂, el precio ha superado los 60 euros la tonelada.
Esto afecta a todos los países, aunque Francia, Alemania y los países de Europa central marcan precios mucho más bajos que España, Portugal, Italia o Grecia. En Francia, mañana será de 107,35 euros el MWh; en Alemania, 106,88, y en Polonia, 98,22. En Italia, por el contrario, será 136,36 y Grecia, 129,35.
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