El primer ministro eslovaco dimite por un escándalo relacionado con la vacuna rusa

El primer ministro de Eslovaquia, Igor Matovic, en una rueda de prensa el pasado septiembre, en Viena.
El primer ministro de Eslovaquia, Igor Matovic, en una rueda de prensa el pasado septiembre, en Viena.JOE KLAMAR / AFP

El primer ministro de Eslovaquia, el conservador Igor Matovic, anunció a última hora de la tarde del domingo que cederá su cargo al frente del Ejecutivo al ministro de Finanzas, Eduard Heger, de 44 años. La decisión llega semanas después de que se desatara una crisis en el Gobierno al salir a la luz que Matovic había negociado en secreto —sin informar a sus socios de coalición— la compra de dos millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V. Seis ministros de los cuatro partidos que forman el Gobierno de coalición habían anunciado su renuncia en los últimos días.

Matovic, que lidera el movimiento Gente Corriente (OLaNo), no abandonará el Ejecutivo, sino que ocupará la cartera de Finanzas, que dejará su sustituto al frente del Ejecutivo de Bratislava. Tanto el partido de extrema derecha Somos una Familia (Sme Rodina), como el socio minoritario Por la Gente (Za Ludi) han mostrado este lunes su total apoyo a Heger. Sin embargo, la formación liberal Libertad y Solidaridad (SaS) no está de acuerdo con la solución propuesta para poner fin a la crisis.

La tormenta política empezó el 1 de marzo, cuando Matovic, de 47 años y en el cargo desde hace poco más de un año, encargó la compra de un cargamento de vacunas Sputnik V sin que sus socios de Gobierno lo supieran. Las críticas y las presiones, una vez se hizo público el acuerdo, desencadenaron una serie de dimisiones, en un país duramente golpeado por la pandemia —especialmente desde el otoño— y con una gestión de la crisis muy criticada por la oposición. Las tensiones entre los socios de coalición no dejaron de crecer durante los días siguientes.

La presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, instó públicamente la semana pasada al primer ministro para que dimitiera. Cuando Matovic cedió el domingo, Heger dijo que empezaría inmediatamente conversaciones con los socios de la coalición para la posible formación de un nuevo Gobierno.

Eslovaquia tiene 5,5 millones de habitantes y, en las últimas semanas, ha emergido poco a poco de su peor ola de coronavirus hasta el momento, con hospitales colapsados y una de las tasas de mortalidad más alta de la Unión Europea. El país ha contabilizado aproximadamente 9.500 muertes por covid-19. A principios de octubre, Bratislava había notificado solo 54 fallecidos a causa de la enfermedad.

El país centroeuropeo ha recibido 200.000 dosis de las vacunas Sputnik, pero todavía no ha realizado las pruebas pertinentes del lote para comenzar a inyectar las dosis en la población. En caso de hacerlo, será el segundo país de la Unión Europea, después de Hungría, en vacunar con un producto no aprobado por la Agencia Europea del Medicamento.


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