La Real no conocerá hasta la próxima semana la identidad de su primer rival liguero. El contendiente al que habrá que medirse en el estreno del campeonato se desvelará más tarde que nunca, como consecuencia de las interminables guerras entre la Liga de Fútbol Profesional y la Federación, que ni el Consejo Superior de Deportes es capaz de aplacar. Pese a que la patronal del fútbol amenazó con saltarse a la torera el indudable peso que tiene la Federación en el torneo, sorteando hoy el calendario, finalmente no hubo sorteo. El lunes o el martes, a más tardar, se establecerá el orden y los rivales de las 38 jornadas ligueras.
El pulso sinfín entre los dos máximos organismos futbolísticos provocará que una jornada tan especial como la que decide contra quién y cuándo se juega, se incluya con calzador, de forma obligada ya que el inicio de la competición se echa encima. Un sorteo que habitualmente se celebraba en julio, con más de un mes de antelación al arranque liguero, llegará ahora con poco más de diez días de margen.
El 4 de abril, la fecha de la final
De cómo se establezcan las jornadas de Liga dependerá, de alguna manera, en qué fecha se establece definitivamente la final de Copa
2020 que deben jugar Real y Athletic. A estas alturas, parece prácticamente definitivo que se jugará el 4 de abril, poco antes de la final de 2021.
En todo este proceso se han barajado diversas hipótesis, como la de jugar el 27 de diciembre o el 6 de enero y la primera de ellas, la de jugar en Navidad, gustaba mucho en la Federación. El problema de programar el derbi a finales de año es que, desde la óptica actual, sería imposible que se jugara con público, algo a lo que se comprometieron todas las partes, asumiendo esperar todo lo que hiciera falta.
Situar la final el 4 de abril ofrece ocho meses más de margen. El otoño y el invierno -épocas a las que más se teme desde el punto de vista de cómo puede afectar el covid-19- habrá pasado y es posible, incluso, que haya una vacuna contra el virus. El partido, eso sí, se jugara en Domingo de Resurrección con todo lo que eso supone en Sevilla.
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