Después de que el Arzobispo de Canterbury colocó la Corona de San Eduardo sobre la cabeza del rey Carlos III, su hijo y heredero al trono, el príncipe William, se arrodilló ante su padre para prestar juramento de lealtad.
“Yo, William, Príncipe de Gales, te juro mi lealtad y la fe y la verdad que te guardaré, como tu vasallo de vida y muerte. Con la ayuda de Dios”, fueron las palabras que el príncipe de Gales le dijo a su padre durante la ceremonia de coronación de este sábado 6 de mayo.
Luego de su juramento, el príncipe William se puso de pie, tocó la corona del rey y le dio un beso en la mejilla.
El rey Carlos se mostró emocionado ante el gesto y respondió: “Gracias, William”.
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El homenaje de la sangre real es una parte clave de la coronación y esta vez se rompió el protocolo, pues solamente juro lealtad el príncipe William y se excluyó a su hermano menor, el príncipe Harry, luego del papel controversial que ha jugado en los últimos años .
El príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos y de la difunta Diana de Gales, asistió a la coronación solo, ya que Meghan Markle decidió que no se presentaría a la ceremonia.
Los duques de Sussex han causado una gran controversia en la familia real británica al revelar mucha información delicada.
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