El producto que tenemos todos en casa y que evita que se te pegue la arena de la playa

Para muchos, la engorrosa arena es la principal razón por la que algunos prefieren la montaña antes que la playa. Incluso a aquellos que aman la costa, les resulta una tarea casi imposible lidiar con la arena que se adhiere a los zapatos, las toallas, los bolsos o incluso al pelo. Sin embargo, por fortuna, existen algunos trucos que pueden ayudarnos a evitar que un solo grano de arena llegue al coche o a nuestra casa. En concreto, tienes que conocer el truco con el producto que tenemos todos en casa y que evita que se te pegue la arena de la playa.

El producto para quitarte la arena de la playa

La arena es hidrófila, lo que significa que atrae el agua, pero además, la proximidad de las playas al cuerpo de agua más grande de la Tierra hace que el aire allí sea frecuentemente húmedo, lo que facilita que la arena se adhiera a nuestras posesiones.

La tensión superficial, una característica de las superficies líquidas que actúa como una banda elástica entre los granos, ayuda a que la arena se pegue formando pequeños puentes entre los granos de arena. Por si fuera poco, el protector solar también contribuye a este problema porque hace que el sudor de los bañistas contamine la arena. Así, dado que la arena inevitablemente se adherirá a nuestros objetos personales, es imperativo que los mantengamos lo más secos posible.

Pero además, una vez que la arena ha encontrado su camino hacia las pequeñas grietas y pliegues del cuerpo, como los dedos, las axilas o las orejas, se vuelve aún más molesta cuando termina en el coche o en casa. Afortunadamente, existen algunos métodos para reducir este problema.

Una opción efectiva es usar la ducha de la playa antes de abandonarla. Muchas playas cuentan con duchas públicas de uso libre para los bañistas. Darse una ducha y eliminar la arena de los pies y el cuerpo, para luego secarse y ponerse rápidamente los zapatos, ayudará a evitar que recojamos más granos de arena durante el camino a casa.

Incluso en calas o lagos rocosos, aclararse con agua limpia es útil para eliminar cualquier contaminante que pueda haber en la piel y, además, evitará posibles irritaciones cutáneas. Aunque parezca paradójico que añadir más agua sea efectivo contra la arena, la explicación radica en que un exceso de agua rompe los puentes elásticos que se forman entre los granos de arena, de modo que se acaba separando y que se mueva en libertad.

Utiliza el talco para bebés

Pero el truco más popular actualmente consiste en usar algo que casi seguro ya tienes en casa: talco para bebés. El talco absorberá la humedad que hace que la arena se adhiera a nuestra piel porque es una sustancia más hidrófila que la arena. La aplicación de talco secará y aflojará la arena, lo que simplificará la eliminación. Puedes deshacerte de él con un cepillo, una toalla limpia, un paño o incluso un cepillo. Antes de comer, también es una buena idea espolvorearse las manos con talco para evitar masticar los irritantes granos de arena.

Cómo evitar la arena en nuestras pertenencias

Además de estos trucos personales, también es importante tomar medidas preventivas con nuestras pertenencias. Si bien no existen toallas impermeables, podemos minimizar la cantidad de arena que se adhiere a ellas utilizando suavizante. Este producto es hidrofóbico y repele el agua, lo que también ayuda a evitar que la arena se adhiera a las toallas húmedas.

Sin embargo, es relevante advertir que el suavizante debe usarse solo como medida preventiva. A la hora de lavar las toallas después de un día de playa, es mejor evitar su uso, ya que podría crear una pequeña película que dificulte eliminar la arena de manera efectiva. Basta con usar detergente para limpiarlas adecuadamente.

Otro factor importante a considerar es el calzado que llevamos a la playa. Las zapatillas, al tener muchos pliegues y ser sensibles al agua y la humedad, son propensas a llenarse de arena. En cambio, las chanclas, las sandalias y los escarpines son opciones ideales para la playa, ya que permiten que la arena vuelva al suelo en lugar de adherirse a los pies. Además, se pueden lavar fácilmente junto con el cuerpo durante la ducha para desprenderse de cualquier arena que se haya pegado a la piel.

Finalmente, una recomendación para evitar que los envases metálicos de bebidas se llenen de arena es llevar vasos de plástico o recubrir los envases con una funda de espuma. Con estos sencillos trucos, disfrutar de un día en la playa sin que la arena se convierta en un incómodo acompañante será mucho más fácil. La clave está en tomar precauciones y utilizar algunos productos que ya tenemos en casa para deshacernos de esta persistente molestia.


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