Al PSG no le salen las cuentas, pero la viabilidad del club sigue intacta. A pesar de que va a cerrar el ejercicio económico actual con pérdidas entre 200 y 300 millones de euros, las consecuencias van a ser nulas. Tampoco las hubo a estas alturas del año pasado, cuando el cuadro capitalino apuntó en el balance 225 millones de euros en rojo. Una situación que ha despertado sospechas en Europa, con la reciente denuncia de Javier Tebas a través de LaLiga.
Explica el diario L’Équipe que en estos resultados no se tiene en cuenta el sueldo de Mbappé tras renovar con el PSG, con lo que los gastos de la temporada que viene van a aumentar considerablemente. También los ingresos, esperan los propietarios de Qatar, que saben que frente a cualquier contratiempo siempre pueden realizar una ampliación de capital para paliar la situación financiera de un club que parece impermeable a las pérdidas.
Para más inri, en la gestión a corto plazo el PSG tiene que contar con el finiquito millonario que le va a tener que pagar a Pochettino -entre 15 y 20 millones de euros- y el desembolso al que va a tener que hacer frente si quiere traerse a Galtier. El Niza exige una compensación cercana a los 10 millones de euros, aunque Al Khelaifi quiere forzar la negociación para abaratar y desbloquear la salida del entrenador francés, el mejor posicionado tras la supuesta renuncia de Zidane.