La llegada de Edinson Cavani al Atlético de Madrid está en un tenso compás de espera. Los plazos se agotan y el último de los pasos necesarios, el más importante por otro lado, no termina de verse materializado.
Hablamos claro de la postura del PSG, que en ningún momento de toda esta historia ha puesto facilidad ninguna ni siquiera por un jugador como Cavani, intachable en su profesionalidad y aportación estos años y con el que la gerencia del club galo mantiene una inmejorable relación.
Ya es casi política de club para el dueño del PSG, jeque Nasser Al-Khelaifi no dejarse arrebatar jugador alguno. El Atlético ya tiene malas experiencias en este sentido. Hay que remontarse a 2015 para encontrarse con un Thiago Motta que se quería marchar del PSG. Entonces, el brasileño quería regresar al Atlético tal y como su agente declaró públicamente. El pivote estaba en negociaciones para renovar con la entidad francesa pero había decidido regresar a Madrid para quitarse la espina de no haber podido triunfar (por las lesiones) de rojiblanco.
Fue entonces cuando el presidente del París Saint-Germain (PSG), Nasser Al-Khaleifi
, se negó en rotundo a pesar de que el deseo del italo-brasileño Thiago Motta, era el de recalar en el Atlético de Madrid , donde ya militase en la temporada 2007-2008. El jugador se negó a jugar los primeros amistosos de la pretemporada pero al final no torció la voluntad del dueño del club. El propio jugador llegó a manifestarse públicamente diciendo que tenía “una espinita” que se quería quitar por su accidentado paso por el club colchonero. Nada de eso conmovió al jeque. No es el único caso, Verrati, Rabiot, Neymar... Todos ellos dan fe de que no es fácil ganarle un pulso al dueño del equipo francés.
El caso es que ahora, según señala L’Equipe, el PSG ha rechazado la última oferta presentada por el club colchonero (se habla de 15 millones de euros pero las versiones también aquí se contradicen porque algunos aseguran que habría otros tres por objetivos), y se habría plantado en los 20 millones totales sin bonus.
En el Atlético de Madrid entienden que no se puede hacer locuras por un jugador que en breve cumplirá 33 años y que tiene un salario en torno a los 13 millones de euros, cuando el próximo verano sería gratis de los rojiblancos.
Es decir que ahora mismo, con el jugador de acuerdo con el Atlético para recalar ya en este mercado de invierno, con la familia optimista de que todo se resuelva favorablemente (así se lo contó a este diario) y con el cuerpo técnico esperando que pudiese debutar en el Bernabéu en el derbi, todo está a expensas de que el PSG dé o no su brazo a torcer.
NUEVO NOMBRE PARA EL PSG
Que no hay nada decidido aún a tres días del cierre de mercado (1 de febrero a las 23.59 horas) se demuestra en que, mientras el club galo se enroca, busca un sustituto. En los últimos días han sido varios los nombres que han aparecido, Aubameyang, Piatek y según Le Parisien, el director deportivo del PSG, Leonardo de Araujo, está sondeando un campeonato que conoce bien, Serie A, ya que es Fernando Llorente, el delantero de 34 años de Nápoles.
Es decir que nadie en el este asunto se atreve a pronosticar cuál será el desenlace. El PSG se quiere cubrir las espaldas. Entiende que con Neymar, Kylian Mbappé, Mauro Icardi y Angel di Maria no tiene suficiente en ataque y que si sale finalmente Cavani, tendría que tener un remplazo.
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