El PSG se fija en el refuerzo que más gusta a Xavi

Tener un ojo puesto en el mercado es obligación de todos los clubs, aunque ya esté recientemente cerrada la ventana de invierno. Xavi Hernández, técnico del Barça, encara el tramo decisivo de una temporada en la que aspira a devolver a la entidad a los grandes títulos, con la Liga entre ceja y ceja, y de ahí que en su rueda de prensa del sábado mostrara su disconformidad con que se siga hablando de altas y bajas con el mercado ya cerrado. Pero eso no significa que los equipos descuiden la posibilidad de mejorar el potencial de sus plantillas y eso hay que trabajarlo durante los meses previos. MD ya informó esta semana que el Barça está atento a la situación institucional del Manchester City, ahora bajo la lupa de la Premier League, que podría facilitar, dependiendo de cómo vayan las cosas, la salida ‘a la baja’ de sus cracks. Uno de ellos ya hace tiempo que está en el punto de mira técnico de Xavi, aunque según informa Le10sport hay un club que tiene el mismo gusto que el entrenador culé.

Ese club es el PSG. Mientras de la renovación de Leo Messi por el club parisino no se sabe nada nuevo desde que se dio casi por hecha, en París están mirando de reojo a Manchester porque allí hay un futbolista que cubriría las expectativas técnicas para esa posición. Ese jugador es el internacional portugués de 28 años Bernardo Silva. Como informó MD, el pasado verano el Barça soñó con traer a Bernardo Silva y el jugador estaba completamente por la labor, pero el listón económico que se puso entonces en Manchester fue inaccesible para el club azulgrana. 

Ahora, el City está en peligro de ser sancionado, acusado de cometer irregularidades financieras entre 2009 y 2018.  Si esa amenaza se cumpliera y, por ejemplo, una pérdida importante de puntos le apartara de participar en la próxima Champìons League, el City estaría en una situación de franca debilidad respecto al mercado y tampoco podría pedir el mismo precio por sus cracks. El sondeo que hizo el Barça el pasado verano por Silva se iba a los 100 millones de euros en concepto de traspaso, una cifra completamente inasumible para las arcas culés. Para eliminar la posibilidad de entrar en subastas en las que el Barça no está en disposición de afrontar, debería contar con la voluntad del futbolista. Aunque, claro, la irrupción de clubs con tanto potencial económico y deportivo como el PSG no lo pondrá fácil.