Supuso tanto el Bayern para su carrera, que Élber Giovane de Souza (Londrina, Brasil, 23 de julio de 1972) optó por quedarse a vivir en Múnich en lugar de volver a casa. Fue ariete del cuadro germano a principios de este siglo y en 2001 alzó la Champions en San Siro después de imponerse en la final al Valencia. Ahora sigue vinculado al Bayern como embajador, y analiza para Mundo Deportivo la eliminatoria contra el PSG, que la ve abierta pese al 0-1 de la ida.
¿Qué es lo que más echa de menos?
Muchas cosas. Ser futbolista es un privilegio y cada vez que llega una eliminatoria como esta de Champions me acuerdo de las que pude jugar y de la final que ganamos en San Siro ante el Valencia. Quizá lo que más eche de menos sea el gol…
Es el tercer máximo realizador extranjero de la Bundesliga, por detrás de Pizarro y Lewandowski.
Cuando empecé a jugar jamás pensé en hacer todo lo que hice. Yo era un niño más de Brasil, pero tuve la oportunidad de triunfar. Conquistar luego tantas cosas fue un regalo fruto del esfuerzo y el trabajo de toda una carrera.
¿Qué relación tiene con el Bayern?
Soy embajador del club, y sigo viviendo en Múnich. Sigo muy relacionado con el club, con los jugadores y acostumbro a viajar con el equipo en Champions. Me gusta estar en el Allianz, compartir ratos con los aficionados y los patrocinadores.
Es un club estructurado, liderado por sus leyendas.
Como dice el lema del Barça, el Bayern también es más que un club. Tener a gente que siente los colores en puestos de responsabilidad permite crecer e ir en una misma dirección. El futbolista que ha hecho algo grande siempre va a tener una puerta abierta en el Bayern.
Élber, con la Champions que ganó en 2001
¿Cree que tiene el trabajo casi hecho contra el PSG en Champions?
En absoluto. Creo que aún queda mucho y no se ha decidido nada. En la ida el Bayern hizo un buen partido, pero cuando salió Mbappé dio miedo. Esta eliminatoria aún tiene mucha vida.
Todo pasa por Mbappé en el PSG.
Cualquier opción de remontada del PSG pasa por encomendarse a Kylian. Es un futbolista imparable ahora mismo. Me recuerda mucho a Ronaldo, a mi compatriota. No he visto esa explosividad a muchos otros jugadores.
Pero la FIFA le dio The Best a Messi. Y es favorito para el siguiente Balón de Oro…
El éxito con Argentina en el Mundial fue enorme, pero el mejor jugador del mundo es Mbappé. Está en otro nivel. Tampoco hay que menospreciar a Benzema, que lo ganó casi todo la temporada pasada.
¿Hasta qué punto le puede condicionar al PSG esa obsesión que tiene por la Champions?
Ser campeón en Francia no cotiza. No tiene mucho valor. El PSG tiene un grave problema porque sabe que solo le contenta la Champions y eso es muy peligroso. Ya hace muchos años que intentan conquistar Europa sin éxito y gestionar esa realidad no es fácil. Creo que tienen la capacidad de hacerlo esta temporada, pero van a sufrir.
El PSG no tiene a Neymar. ¿Qué le parece?
Que no es tan grave como algunos pueden llegar a pensar. Comenté en broma que el PSG tiene más opciones sin Neymar pero lo dije porque lo creo. Sin él, Christophe Galtier va a poder equilibrar al equipo. Eso es lo que tiene que pensar el vestuario del PSG: trabajar en grupo, no cada uno por su cuenta.
¿Ha tomado muchas decisiones incorrectas?
La primera, irse de Barcelona. Dijo que aspiraba a ser el número uno sin tener a Messi al lado, pero se equivocó rotundamente. Uno no puede pretender ser el mejor del mundo cambiando el Barça por el PSG. Como ciudad, París es un lugar precioso, pero para el fútbol hay pocos sitios mejores que Barcelona.
Le ha decepcionado su carrera?
Creo que en Barcelona confirmó las expectativas que despertó en el Santos. Estaba destinado a ser el sucesor de Messi, pero su traspaso al PSG lo truncó todo. Cuando decidió pagar su cláusula de rescisión, me vino a la cabeza el caso de Robinho. Dejó el Real Madrid para irse al Manchester City y después al Milán, pero ya nunca fue el de antes. Neymar tampoco.
Usted también jugó en Francia, pero en el Olympique de Lyon.
Por eso digo lo que digo, porque hablo desde la experiencia. Francia es una liga interesante, en la que pude ganar un campeonato que recuerdo con cariño, pero de las cinco grandes ligas es la quinta en importancia.
Espera un partido parecido al de la ida, con dominio del Bayern?
Creo que el guion será similar. Si el PSG tiene a Mbappé al 100% preparará un partido para aprovechar sus carreras al espacio. El Bayern se siente cómodo con la pelota, está acostumbrado a gobernar, pero tiene que tener mucho cuidado con las pérdidas.
Qué punto débil tiene el equipo?
Tiene pocas fisuras. Quizá la baja de Sané sea importante, pero a cambio recupera a Mané. Sommer ha suplido bien a Neuer y no era sencillo. Me consta que en el club molestó que concediera una entrevista para mostrar su enfado porque el Bayern despidió al entrenador de porteros, pero era alguien cercano a él y también hay que entenderlo.
El Bayern echa de menos a Lewandowski?
Quien diga que no, miente. Es, sin lugar a dudas, una de las grandes leyendas de la historia del club. Sin embargo, Choupo-Moting ha hecho un gran trabajo. No es Lewandowski, pero ha estado a la altura de las circunstancias. Al principio costó aceptarlo, pero la gente ha acabado entendiendo que Robert quisiera cambiar de aires, probar otra experiencia. Al fin y al cabo, decidió irse a Barcelona, no a cualquier club.
Juegue quien juegue, el Bayern siempre da miedo.
Porque lo importante es el grupo. El Bayern no tiene a un Mbappé, a un Messi o a un Neymar, pero el vestuario está unido del primero al último.
Caer eliminado de la Champions a estas alturas es un fracaso?
No puede ser un fracaso, pero una gran decepción. Tanto al Bayern como al PSG se les espera siempre en las últimas instancias de la competición, pero los dos no van a sobrevivir. La eliminatoria sigue estando al 50%, a pesar del 0-1 de la ida.