El pueblo de Francia a una hora de España que merece la pena visitar una vez en la vida

Si quieres hacer una escapada de fin de semana y no sabes qué destino escoger, hay un pueblo de Francia a tan solo una hora de España que te encantará conocer. Se encuentra a tan solo 35 kilómetros de Irún y es un lugar fantástico para una excursión de día. Presenta el encanto típico de los pueblos del País Vasco francés y está rodeado de naturaleza.

Se trata de Ainhoa, que mantiene la arquitectura singular de la zona, con la piedra expuesta en las esquinas y las contraventanas de madera en tonos verdes o rojos. Además, es lugar de paso del camino de Santiago, y en los alrededores hay varias rutas de senderismo que son fantásticas para disfrutar del entorno natural.

¿Qué ver en Ainhoa?

Considerado por muchos uno de los pueblos más bonitos de Francia, su origen se remonta al siglo XIII. Desde entonces, ha servido como refugio para los peregrinos del Camino de Santiago. Durante la Guerra de los Cien Años estuvo en manos inglesas, y a mediados del siglo XV volvió a manos francesas.

Ainhoa es un municipio muy pequeño, con una población de apenas 670 habitantes. Su principal atractivo son los caseríos de estilo vasco francés con tejados a dos aguas y fachadas blancas con entramados de madera.

Cabe señalar que las casas que se observan en la actualidad fueron reconstruidas entre los siglos XVI y XVIII, ya que la localidad fue completamente arrasada durante la Guerra de los Treinta Años.

El principal templo religioso es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XIII. Fue declarada Monumento Histórico en el año 1996. Adosado a la iglesia está el cementerio, donde muchas de las tumbas están adornadas con figuras que hacen referencia a los oficios de los difuntos.

El Frontón de Ainhoa es uno de los más monumentales del País Vasco francés. Fue construido en el año 1849, y a día de hoy está perfectamente integrado en la vida del pueblo. También es interesante conocer el Lavadero municipal, donde Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo hicieron una parada en el año 1858.

Una de las mejores rutas de senderismo en Ainhoa es la que lleva hasta la Chapelle de l’Aubepine. Se trata de un itinerario circular muy sencillo, para todos los niveles, de 4,6 kilómetros de longitud. Se tarda aproximadamente una hora y media en completarlo. Comienza y finaliza en el parking del Frontón. Realmente merece la pena.


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