Las escapadas rurales, y sobre todo aquellas que ofrecen además una rica cultura se han transformado en uno de los principales reclamos turísticos de los españoles. Innumerables son los destinos que deberíamos considerar, y hoy le toca al pueblo de las bodegas al lado de Madrid.
En efecto, en algún lugar de La Mancha entre Madrid y Granada, tenemos este paraje que se ubica no muy lejos de la autovía del Sur. Hablamos de Valdepeñas con su Ruta del Vino, un recorrido que te permitirá descansar, evidentemente, pero también mimar tu paladar y tu estómago con sus maravillosos varietales y vinos.
Cuál es el pueblo de las bodegas al lado de Madrid
Asimismo, podríamos afirmar que un par de días es poco tiempo para esta parte de Ciudad Real, pero de seguro suficiente para conocer sus principales atractivos y también ir planeando con tiempo una segunda escapada.
Qué ver y hacer en la Ruta del Vino de Valdepeñas
Lo más demandado en Valdepeñas es el enoturismo, con un sinfín de bodegas prestigiosas a nivel internacional que podemos descubrir tanto en excursiones grupales, como accediendo por nuestra cuenta, en coche o bici. Precisamente, son cientos los que realizan el trayecto entre las bodegas montando sus bicicletas.
Los viñedos locales elaboran vinos blancos, rosados, tintos y espumosos, por lo que te recomendamos que confecciones tus itinerarios en virtud de lo que quieras ver y probar. Aconsejamos opciones autóctonas, como las uvas airén y cencibel (vino blanco), o tempranillo (vino tinto).
Y si no puedes decidirte por una bodega en concreto, recomendamos la enoteca de la Ruta del Vino, que reúne varias de las propuestas de la zona, permitiéndote comparar los productos de diversas marcas para llevarte a casa únicamente aquellos que más te hayan gustado, mientras un experto especializado te asesora.
No te pierdas el Museo del Vino de Valdepeñas
Es totalmente destacado ir a visitar el Museo del Vino. No sólo porque en este lugar se cuentan muchos detalles respecto del mismo sino porque toda la historia de la localidad está resumida en sus salas, aprendiendo así cómo vivían los vecinos desde principios del siglo XX.
Como en todo museo, hay múltiples piezas de época que nos permiten conocer secretos relacionados con la industria vitivinícola, por lo que si eres un entusiasta te lo pasarás en grande. Ya tienes plan para este verano o bien para un fin de semana cualquiera durante todo el año.
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