El pueblo templario de España que esconde los dulces más ricos del país

En España hay multitud de pueblos maravillosos, y las razones por las que te puedes decantar para visitar uno u otro son muy diversas: cultura, historia, naturaleza… Y, por supuesto, gastronomía. Si quieres conocer Extremadura, te encantará saber que puedes encontrar los dulces más «ricos y típicos» de la región en un pueblo templario.

La cuenta de Instagram @extremaduracuriosa nos descubre Olivenza, «un pueblo español muy portugués». Se trata de una localidad de la provincia de Badajoz con una historia fascinante: «Un pueblo que después de pertenecer varios siglos al Reino de Portugal, pasó a formar parte de España tras la Guerra de las Naranjas».

En la actualidad, la influencia portuguesa sigue muy presente en Olivenza: «Muchos de sus habitantes hablan un dialecto conocido como portugués oliventino e incluso pueden votar en los procesos electorales de Portugal».

Técula Mécula

¿Cuál es es el dulce que puedes degustar en este municipio? Se trata de la técula mécula, más conocida popularmente como tarta de huevo y almendras. Es una marca registrada de Casa Fuentes, una pastelería de Olivenza que reivindica la receta original.

Según registros históricos, la tarta de almendras era el postre preferido del emperador Carlos V. En aquel entonces se elaboraba con manteca de cerdo, tradición que se mantiene en la actualidad.

Aunque durante siglos la técula mécula quedó olvidada, en 1930 resurgió en Olivenza. Tal es la importancia de este dulce en la localidad que la pastelería Casa Fuentes tiene registrada la marca comercial Técula Mécula.

A día de hoy, forma parte de la tradición culinaria de Extremadura. En su composición se incluye el jarabe de azúcar y las yemas de huevos. Está a medio camino entre la crema de almendras y el flan parisino.

¿Qué ver en Olivenza?

Además de probar la técula mécula, el pueblo templario tiene muchos monumentos que bien merecen una visita.

Todavía se conservan algunos restos de la muralla original, construida a principios del siglo XIV, así como varias de las torres y puertas. Una de las más importantes es la Puerta de la Gracia, con el Ayuntamiento a un lado.

El Castillo de Olivenza fue construido en la primera mitad del siglo XIV sobre los restos de una antigua fortaleza templaria.  Desde la parte superior, hay unas vistas impresionantes de la localidad y el entorno.

La Iglesia de Santa María del Castillo alberga varias pinturas murales, decoraciones de azulejos y retablos en su interior.




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