La última victoria del Athletic en el coliseo blanco data del 19 de febrero de 2005. Cero a dos. Han pasado 15 años, con trece derrotas y un empate, más el de este domingo. Una eternidad. Ganar en el Bernabéu es muy jodido. No hay margen al error. Tener el balón es casi un milagro. Achicarlo del área, una obligación.
Aquel día no fue una casualidad. En ese Madrid galáctico jugaban
Casillas
, Raúl, Figo, Zidane, Beckham y Ronaldo
, -el simpático, no el ogro-, entre otras figuras. Ganaban sus partidos por goleadas. Pero el Athletic que llamaba a sus puertas fue, durante unos meses, uno de los equipos más verticales de Europa. Daba gusto verles jugar.
Unas semanas antes, en Bélgica, habían escrito una de las páginas más gloriosas del Club en Europa. Habían arrasado 1 a 7 al Standard de Lieja. Un ilusionante Valverde llevaba las riendas del equipo.
El Athletic se desplegaba sobre el campo con entusiasmo, descaro y mucha velocidad. Incluso, en Chamartín. En los laterales, dos cuchillos,
Del Horno e Iraola
, jovencísimos. Por delante de ellos, dos descarados,
Etxebe, el Gallo, y Ezquerro
.
Orbaiz
era el cerebro gris;
Yeste
, la seda.
Los goles se nos caían de las manos. ¡Qué recuerdos!
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