El Racing
de
Santander logró por fin cuajar un buen partido, sin los errores que le habían condenado en los encuentros anteriores, para imponerse con claridad al Mirandés (4-0) y conseguir así la primera victoria de la temporada.
Con este triunfo, los cántabros toman aire en la clasificación y superan con nota lo que en el entorno del club se consideraba ya una final, a pesar de que el técnico, Iván Ania, había reiterado a lo largo de la semana que es demasiado pronto para hablar de finales.
En los primeros compases del encuentro, pese a que se esperaba que el Racing llevase la iniciativa, fue el Mirandés quien más elaboraba el juego. Sin embargo fueron los locales quienes dispusieron la primera ocasión clara para marcar, tras una buena jugada de Enzo que Nuha remató fuera.
Además, Andoni Iraola se vio forzado a realizar su primer cambio transcurridos tan solo diez minutos de partido por la lesión de Merquelanz, que fue sustituido por Ohemeng.
Ambos equipos corrían muchos riesgos en la salida del balón y el Racing aprovechó dos errores casi consecutivos, con Nuha como protagonista, para adelantarse en el marcador.
En el minuto 23, el espigado delantero del Racing remató al fondo de las mallas un centro de Enzo
Lombardo, después de un robo de Yoda en la frontal del área del Mirandés y, tres minutos después, el propio Nuha robó el esférico casi en la medular y, tras ganarle el duelo a su par fusiló al portero Joao
Costa, que no pudo hacer nada para impedir el segundo tanto local.
El Mirandés estaba KO y la sangría pudo ser aún mayor ya que, mientras El Sardinero aún celebraba los dos goles del Racing, Enzo Lombardo no encontró la portería tras recibir, libre de marca en el punto de penalti, un pase de Mario Ortiz.
Eran los mejores momentos ofensivos del Racing en toda la temporada y David
Rodríguez también tuvo su oportunidad para ampliar distancias, pero su remate en área pequeña fue repelido por la pierna de un rival.
Después de la avalancha verdiblanca, en los últimos diez minutos de la primera parte el Mirandés volvió a asentarse en el terreno de juego y justo antes del descanso Antonio Sánchez tuvo la ocasión más clara para los visitantes, pero su disparo desde el borde del área salió desviado por uno de los laterales de la portería.
La segunda mitad comenzó con los dos equipos buscando la portería rival, aunque ninguno de los dos guardametas pasaba serios apuros.
Hasta que en minuto 59 David
Rodríguez aprovechó un contragolpe bien llevado por Enzo
Lombardo y Kitoko para conseguir su primer tanto como racinguista y prácticamente sentenciar el encuentro.
El Racing se gustaba y tuvo varias ocasiones para ampliar aún más el marcador ante un Mirandés que quedó muy tocado después del tercer gol local y cada vez dejaba más huecos atrás.
Así, tras otro robo en tres cuartos del campo del Mirandés, Mario Ortiz fue derribado y, en el posterior saque de la falta, Yoda desvió al fondo de la mallas el potente centro de Enzo Lombardo.
Con 20 minutos por delante, el Racing aún tuvo alguna ocasión más, especialmente Nuha, que pudo poner la guinda a su buena actuación individual con un hat-trick, pero no logró conectar un buen remate tras plantarse solo ante Joao
Costa después de una gran asistencia de Nico
Hidalgo.
En los últimos minutos apareció también la figura de Luca
Zidane para evitar el tanto del honor del Mirandés, con una buena estirada para desbaratar un tiro de Guridi, y finalmente el marcador no se movió más.
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