En todos los clubs hay ‘otros’ clubs. Y más allá de la grandeza deportiva de unos y otros, son muchas las relaciones que se tejen de puertas adentro entre los profesionales ‘mediáticos’ y los que están en la sombra, contribuyendo con su esfuerzo diario a que el club alcance, o luche por hacerlo, sus objetivos.
El Rayo ha escrito este viernes un capítulo más en esta historia. El cuadro vallecano, grande entre los modestos, ha querido despedir por todo lo alto a Consuelo Gamero García, cuyo nombre jamás ha salido en los titulares pero que ha sido, como subraya el club en su cuenta de twitter, “indispensable en el día a día de la lavandería” y más importante también, “siempre dispuesta a ayudar a cualquier compañero, con una sonrisa”.
‘Chelo’, como la conocen en el Rayo, ha recibido un emocionado adiós de la plantilla profesional, que la ha obsequiado con un precioso ramo de flores y que ha posado a su alrededor en el campo de entrenamiento. Un pequeño y más que merecido reconocimiento a la inmensa labor que realiza el ejército de anónimos que contribuye a que el fútbol tenga la grandeza que tiene.