El Real Madrid aparca la crisis ganando en Sevilla

El fútbol es así de caprichoso. El Madrid llegaba a Sevilla en crisis y con Zidane cuestionado y se marchó del Sánchez Pizjuán siendo colíder del campeonato. Y es que el equipo blanco que jugó en Sevilla no se pareció al del PSG ni en el color de la camiseta. Zidane pidió intensidad, implicación y los jugadores le respondieron disputando un encuentro muy serio ante un Sevilla del que se esperaba más y es que no tiró no una vez entre los tres palos. Lopetegui apostó por la presión alta y jugar con extremos para aprovechar que Hazard y Bale no son precisamente buenos defensivamente, pero esta vez, también ellos se implicaron en esa tarea. Una muestra de que el Real Madrid fue un equipo y no un conjunto de individualidades.

El Sevilla comenzó muy bien, presionando la salida de balón de un Madrid al que le costaba dios y ayuda mantener la posesión del balón. El equipo andaluz era superior, pero no creaba peligro real ante un conjunto blanco ordenado atrás y que fue igualando el encuentro a través de tener el esférico. A partir del cuarto de hora, el choque se igualó definitivamente lo que significó que era muy táctico, con más miedo a no perder el balón en lugares peligrosos que en mirar a la portería rival. James brilló en esos momentos actuando como enganche entre líneas. El colombiano era el que más claro veía el fútbol y de sus botas nacieron las mejores ocasiones del Real Madrid en la primera mitad. Robó un balón que le dio a Benzema para que el francés dejara a Hazard ante el Vaclik, el meta del Sevilla que evitó el 0-1 en el minuto 34. Algo que repitió en el 39’ a disparo de Carvajal que recibió un gran pase de James para plantarse ante el portero del equipo andaluz. El Sevilla, por su parte, no encontraba el camino de la meta de Courtois. Así se llegó al descanso de una primera mitad igualada en la que el Madrid tuvo las mejores ocasiones para marcar.

La segunda mitad comenzó con los de Zidane dando un paso adelante para ir a por el partido. Eso sí, sin descuidar el orden defensivo. Los de Lopetegui querían pero no podían y el vasco decidió darle aire a su equipo dando entrada a Óliver Torres que reactivó a los andaluces. El Sevilla pasó de dominado a dominador y el Madrid veía como pasó de la tranquilidad a la inquietud. Así estaba el encuentro cuando Carvajal le puso un balón de oro a Benzema que puso el 0-1 en el marcador en el minuto 64. Un gol que fue un mazazo para el Sevilla que, sin embargo, no se vino abajo y fue a por el empate mientras los de Zidane buscaban la sentencia a la contra.

Lopetegui dio entrada a Chicharito y Nolito para buscar el ansiado gol y Zidane quitó a James para darle fuerza a la medular con Fede Valverde. El Sevilla se fue a por todas para intentar derrocar el muro defensivo blanco. Y logró marcar, pero el gol de Chicharito fue anulado por fuera de juego en el minuto 88. El cansancio marcó los últimos minutos de un encuentro que acabó aganando el Madrid que pasó del infierno al cielo en Sevilla. Ver para creer

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