El Real Madrid, de final en final

El Real Madrid aparcó momentáneamente la crisis ganando al Barcelona en el Camp Nou. Los blancos tomaron oxígeno tras dos derrotas seguidas dando muy mala imagen, pero ahora tiene por delante una nueva final que puede provocar que la palabra crisis vuelva a aparecer en el Real Madrid. Mañana, martes, los de Zidane tienen una nueva final, en este caso, europea. Los blancos se juegan buena parte de su futuro europeo en el campo del Borussia Monchengladbach que en la primera jornada empató en Milán ante el Inter.

Si el Real Madrid no podía fallar en el Clásico del Camp Nou, tampoco lo puede hacer mañana en Alemania. La derrota blanca en la primera jornada de Champions ante el Shakhtar Donetsk obliga a los blancos a ganar en el campo del Borussia Monchengladbach si no quieren que cada encuentro que le quede en la liguilla sea una final a vida o muerte.

Una presión mayúscula para Zidane y los suyos que tras ganar en el Clásico han convertido las críticas en elogios, pero que una derrota en Alemania puede que el Real Madrid vuelva al pasado y la figura del entrenador galo vuelva a estar en entredicho. De momento, salvó su primer ‘match ball’ ganando el Clásico que ha reforzado su figura tras las dos derrotas consecutivas. Y es que con el triunfo en el el Camp Nou, Zidane volvió a salir ileso de una semana complicada. De nuevo tiene la confianza de su afición y, aunque él no lo diga públicamente, manda callar a las bocas más grandes que pedían su salida. Al menos, hasta la cita de la Champions de mañana, martes, que arbitrará el israelí Orel Grinfeld.

Lucas Vázquez, lateral

Un duelo, el de Alemania, en el que Lucas Vázquez ocupará el lateral derecho. El gallego ya lo hizo en el Camp Nou tras la lesión de Nacho que ayer no entrenó con el grupo y todo apunta que no llega a la Champions. Con Carvajal y Odriozola lesionados y viendo que han fracasaron las pruebas con Mendy y Militao, Zidane echará mano de Lucas Vázquez que fue uno de los grandes triunfadores del Real Madrid en el Clásico. Para sorpresa de muchos que cuando vieron a entrar a Lucas Vázquez se echaron las manos a la cabeza. Pese a no jugar en su posición natural, ofreció un buen nivel ante el Barcelona dando al equipo, sobre todo, profundidad, velocidad y sacrificio. Aspectos que todos destacaron y que han provocado que Lucas Vázquez haya pasado de ser uno de los señalados tras la derrota ante el Cádiz, a ser uno de los más aplaudidos del Real Madrid.

El cambio de opinión con la figura de Lucas Vázquez es una de las muestras del estado de optimismo que se ha instalado en el madridismo tras el triunfo en el Camp Nou. Por la victoria, pero sobre todo, por el cambio de actitud de los jugadores blancos que frente a Cádiz y Shakhtar, provocaron que más de uno se bajara del carro del equipo de Zidane. Un estado de euforia del madridismo del que el vestuario blanco se quiere alejar porque es consciente de que mañana tiene una final en toda regla ante el Borussia Monchengladbach. Y en la Champions, con todo lo que eso significa para el Real Madrid.


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