El Real Madrid viaja a Noruega para medirse al Rosenborg en el duelo de ida de la segunda fase previa de la Liga de Campeones femenina, eliminatoria de la que saldrá uno de los participantes en la máxima competición europea.
Las blancas llegan a la cita después de haber dejado ya a dos rivales por el camino en la competición. Así, en la fase anterior que jugaron en el estadio Alfredo Di Stéfano el equipo se impuso primero por 6-0 al Sturm Graz austríaco y posteriormente hizo lo propio con el Manchester City por 0-1 gracias a un gol de Weir.
Esas victorias se suman a las conseguidas en pretemporada contra el Osasuna (1-3), la Real Sociedad (0-3), el Slavia de Praga (0-2) y el Sparta de Praga (0-1); más la cosechada en el arranque liguero contra el Valencia (2-0); un partido donde estuvieron ausentes Olga Carmona y Naomie Feller.
Así las cosas el balance es el de un conjunto invicto en sus tres partidos oficiales y que ha encajado un gol y ha marcado dieciocho desde que comenzó su preparación, cifras que invitan al optimismo de cara al cruce contra las noruegas.
En el caso de estas últimas, también ejercieron como anfitrionas en Trondheim de la fase anterior. Allí vencieron en su partido inaugural al Breidablik islandés, rival del Real Madrid en la fase de grupos de la pasada edición, por 4-2 y posteriormente al Minsk bielorruso por 0-1.
Subcampeonas los dos últimos cursos, el pasado también pelearon por meterse entre las mejores de Europa. Acabó con sus aspiraciones el Levante, que tuvo que dar lo mejor de sí mismo para ganar en la prórroga a domicilio por 3-4.
En cuanto a su plantilla está compuesta íntegramente por jugadoras de los países nórdicos, algunas de ellas internacionales con Noruega. Son los casos de Rugile Rulyte, Mathilde Hauge Harviken, Synne Skinnes Hansen, Anna Josendal o Emilie Marie Joramo.