El Real Madrid se está abocando, de manera voluntaria o no, a la imperiosa necesidad de someter a su plantilla a una renovación tan profunda como necesaria por razón de edad. Pese a la política de invertir en jugadores jóvenes seguida en los últimos años, a la postre los futbolistas utilizados por Zinedine Zidane acaban estando de manera mayoritaria entre los más veteranos del plantel.
Algo que con el nivel de exigencia de un club como el blanco y con un calendario tan apretado como el que debe afrontar de manera habitual se convierte en un problema importante.
Un once ‘treintañero’
Sin ir más lejos, el once titular que el técnico galo del Real Madrid presentó el sábado ante el Cádiz superaba, aunque ligeramente, la barrera de los 30 años, cifra que hasta seis de sus integrantes alcanzaban o dejaban atrás, algunos incluso largamente, como Modric (35 años) o Sergio Ramos (34). Sólo Vinicius (20), que sigue sin convertirse en esa prometida estrella del firmamento blanco, estaba por debajo de los 27 años.
Como dato, en los partidos de LaLiga Santander hasta esta jornada sexta la barrera de los 30 años de media en un equipo inicial se ha superado sólo en ocho ocasiones: el Huesca tres veces, el Cádiz dos y el Eibar, el Betis y el Real Madrid, una por cabeza
¿’Hambre’ saciada?
Al margen de la edad que marca el DNI, hay otro factor a tener en cuenta: el del tiempo que llevan los futbolistas en el club blanco. En esta sentido, la media del equipo inicial del pasado sábado está en casi nueve temporadas de servicios prestados ya en la entidad. Concretamente, 8,8. Una cifra que supera los 10 años de antigüedad si de ese once se resta a Courtois y a Vinicius, que con tres años por cabeza eran los ‘novatos’ del once.
Teniendo en cuenta que en estas casi nueve temporadas de recorrido blanco el equipo merengue ha conseguido rutilantes éxitos, sobre todo a nivel internacional (Champions, Supercopas de Europa y Mundialitos), no es descabellado pensar que el ‘hambre de títulos’, factor siempre indispensable para el mejor rendimiento de cualquier futbolista de élite, esté más que saciada en este equipo.
Sea la edad, sea el hambre saciada, sea la intensidad de los entrenamientos, lo cierto es que en la recta final del choque ante el Cádiz no se vio a ese Madrid que acorralaba a su rival hasta el último segundo en busca del gol salvador que le evitara el sonrojo que le provocó el 0-1 antes los andaluces.
Source link