El Real Madrid gana el Clásico y aprieta aún más LaLiga

El Real Madrid ganó el Clásico en el Di Stéfano y aprieta aún más la lucha por LaLiga. El equipo blanco duerme como líder a la espera de lo que haga mañana el Atlético de Madrid ante el Betis y el Barcelona se queda a un punto de los blancos. Como decían Zidane y Koeman, aún queda mucha Liga y puede pasar de todo en este campeonato.

Zidane y Koeman parece que se leyeron las mentes a la hora de preparar el Clásico. Los dos entrenadores apostaron por reforzar sus respectivos centros del Campo. Zidane sacrificó a Marco Asensio para poner a Valverde y Koeman adelantó a De Jong a medular y Araujo entró en el once en detrimento de Griezmann.

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Las intenciones estaban claras, tener el balón y con él, marcar el ritmo del partido. El Barça entró mejor en escena apretando la salida de balón de un Real Madrid al que le costaba dios y ayuda sacar la pelota desde atrás. Su solución, balones largos a Vinicius y Benzema y a ver si sonaba la flauta.

Las mejores imágenes del Real Madrid – Barça

Así estaba un Clásico tenso, como todos, pero sin grandes ocasiones de gol. Hasta que llegó el minuto 13. Valverde hizo gala de su verticalidad y se fue a la portería de Ter Stegen sin que nadie del Barça le pudiera parar. El uruguayo vio la llegada de Lucas Vázquez que puso el balón en el área y en el primer palo, Benzema remató de espuela para poner el 1-0. El Real Madrid, en su primer disparo a puerta había marcado un gol protestado por los azulgrana que entendían que hubo falta a Messi en el inicio de la jugada. Gil Manzano no pitó nada, el VAR no le rectificó y el 1-0 subía al marcador.

El Barça siguió con su estrategia de apretar arriba con Dembelé y Messi como referencias en ataque. El Madrid, por su parte, lo confiaba todo a Vinicius y le salió bien. El brasileño provocó una falta de Araujo en la frontal que acabó en el 2-0 de Kroos. El lanzamiento dio en Dest, Jordi Alba no pudo evitar el gol y el Madrid mandaba por 2-0 a los 28 minutos. La efectividad blanca se imponía a un Barça que no lograba encontrar el camino del gol y peor se le pudieron poner las cosas porque en la misma jugada,Valverde estrelló un balón en el palo y Ter Stegen evitó el gol de Lucas Vázquez que poco después tuvo que marcharse lesionado entrando Odriozola en su lugar.

El Barcelona no se resistía a marcharse al descanso con ese 2-0 y en los últimos minutos pudo marcar, pero el poste evitó un gol olímpico de Messi que después se encontró con Courtois que le paró un disparo a bocajarro. Así se llegó al descanso de un Clásico en el que la efectividad del Real Madrid estaba siendo decisiva. La segunda parte comenzó con Koeman dando entrada a Griezmann por Dest para cambiar el dibujo y jugar con defensa de cuatro y pasando a Dembelé del centro del ataque a la banda derecha. El Real Madrid, por su parte, seguía con su guion de aguantar atrás y salir a la contra. Con las cartas sobre la mesa y bajo un auténtico diluvio, los dos equipos tenían muy claro sus papeles en el Clásico.

Mingueza recorta distancias

El Barça salió vencedor de esa batalla con el gol de Mingueza en el minuto 60. El defensa aprovechó un centro de Jordi Alba para marcar el 2-1 que le hacía entrar al Barça en el partido. El Real Madrid buscó la reacción y a punto estuvo de marcar Vinicius, pero el Barça fue el que se vino arriba con el tanto de Mingueza. Para buscar la remontada, Koeman quitó a Busquets y dio entrada a Sergi Roberto. Zidane, por su parte, puso en el campo a Marco Asensio por Valverde.

El Barça controlaba el balón, pero cada contra del Madrid era poco menos que una ocasión. Y Kroos estuvo muy cerca de marcar, pero Mingueza despejó el balón sobre la línea de gol. Zidane y Koeman pusieron en el campo a sus últimas balas. El del Real Madrid hizo un triple cambio dando entrada a Isco, Marcelo y Mariano sacando del campo Kroos, Benzema y Vinicius. Koeman, por su parte, dio entrada a Ilaix por Arauj
o, a Braithwaitepor Dembel
é y a Trincao por Pedri.

Y como buenClásico que se precie, hubo polémica. El Barça reclamó en el minuto 84 un penalti de Mendy a Braithwaite que a pesar de las protestas de los jugadores azulgrana grada no fue señalado por Gil Manzano y el VAR no le corrigió. Así se llegaron a los últimos minutos de un partido en el que todo podía pasar, desde el tercer gol del Madrid al empate azulgrana. El Real Madrid acabó con uno menos por la expulsión de Casemiro por doble amarilla. El Barcelona apretó hasta el final en busca del empate que lo tuvo en la última jugada con Ilaix enviando un balón al larguero. Ahí murió un Clásico que deja la Liga más apretada de lo que estaba.

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