El escenario de las negociaciones siempre ha sido un terreno complicado para el Real Madrid. Acostumbrado históricamente a acudir a él con un gran presupuesto, el conjunto merengue ha tenido que lidiar con los clubes más intransigentes de Europa que han llegado a pedir cantidades desorbitadas por sus jugadores.
De igual manera, su buen hacer con las finanzas, también le ha permitido al Real Madrid firmar auténticas joyas por un precio casi irrisorio como es el caso de jugadores como Toni Kroos o Raphael Varane.
Sin embargo, ahora, con la emergencia de equipos denominados ‘clubes-estado’ como Paris Saint-Germain o Manchester City, o el aumento del ingreso por derechos televisivos que se otorgan en ligas como la Premier, al Real Madrid le han salido numerosos rivales en Europa en lo que ha fichajes ‘galácticos’ se refiere. Y es que, todos los jugadores que pueblan la lista de futuribles blancos tienen más de un interesado con los que habrá de competir para terminar fichándoles.
Por no hablar de que en determinados casos, como puede ser el de Mbappé con el PSG o Harry Kane con el Tottenham, la batalla se presenta directamente contra sus clubes de origen que tienen por costumbre ser huesos muy duros de roer en las negociaciones.
El Manchester United, rival histórico
Si hay un club que ha mantenido una rivalidad con el Real Madrid – a parte del FC Barcelona- por ser el ‘equipo del mundo’, ese ha sido el Manchester United. En términos de marketing, los red devils siempre han estado a la cabeza y ello, a la hora de negociar, es un punto a favor.
De hecho el conjunto dirigido actualmente por Ole Gunnar Solskjaer es uno de los principales escollos de los blancos para los posibles fichajes tanto de Haalland, como del propio Harry Kane, ambos pretendidos también por la entidad de Old Trafford. Por no hablar de las negociaciones, por ahora infructuosas, con Paul Pogba que aún no está del todo descartado por el Real Madrid.
Experiencia positiva con los brasileños
Debido a esta situación, el conjunto blanco tomó en los últimos años la decisión de ‘lanzarse a la piscina’ para fichar a jugadores sin hacer, generalmente de Brasil, a precio de inversión con tal de que el resto de clubes europeos, no se hiciera con ellos primeramente y luego pidiera cantidades astronómicas para su posterior venta.
Así ocurrió con Vinicius, Rodrygo o, el último caso de Reinier, en los que el Real Madrid consiguió adelantarse a los grandes clubes europeos que también habían tanteado a los futbolistas.
Sin embargo, ahora la situación ha cambiado y el Real Madrid se ha fijado esta vez en jugadores ya instalados en grandes clubes europeos con los que, parece, deberá luchar una dura batalla si quiere contar con ellos durante el próximo curso.
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