El Real Madrid femenino de fútbol se mide al Vllaznia albano en un partido que sirve para cerrar la fase de grupos de la Liga de Campeones y en el que no hay nada en juego, toda vez que el cuadro español ya ha confirmado su tercera posición.
Enclavado tras el sorteo junto al Chelsea y el París Saint-Germain, las españolas dijeron adiós a todas sus opciones de estar en cuartos de final del torneo tras caer en el Parque de los Príncipes ante estas últimas en la jornada previa por dos goles a uno.
De esta manera, el duelo ante el Vllaznia en el estadio Alfredo Di Stéfano solo puede servir para que las blancas cierren su participación con buen sabor de boca en caso de victoria y para que sigan sumando experiencia en competiciones continentales.
La cita será además la última de un exigente año 2022 para las jugadoras, que ya tendrán que esperar hasta el próximo 8 de enero del año 2023 para volver a disputar un enfrentamiento de carácter oficial, en este caso el derbi liguero contra el Madrid CFF.
En lo que respecta a este choque, y al no haberse jugado ninguno entre medias desde la derrota en París, todo apunta a que estarán disponibles todas las jugadoras con la duda de Athenea del Castillo, que terminó los últimos minutos lastrada por un problema en el tobillo.
Por su parte el Vllaznia afronta el partido sin ningún tipo de presión después de haber perdido los cinco previos en la competición con un balance de veintitrés goles en contra y ninguno a favor, datos que le convierten en el peor equipo de todos los que aún quedan en liza.
Pese a ello ha tenido el honor de ser el primer club de su país en alcanzar una cota tan alta, lo que le ha permitido poner en el escaparate a una plantilla que cuenta con varias jugadoras estadounidenses y que tiene en la figura de la goleadora Megi Doçi a su principal referente ofensivo.