Casi nadie se está perdiendo el concurso de Rocío Flores en ‘Supervivientes‘, ni siquiera Rosario Mohedano, uno de los únicos apoyos que Rocío Carrasco tiene todavía en su familia. Pese a que las primas tienen una gran relación -cabe recordar que Rosario fue la única del clan en asistir a su boda con Fidel Albiac- esto no ha hecho que haya cambiado de canal cuando se ha emitido el concurso se supervivencia. Si hace unos días la hija de Rosa Benito dejaba claro que seguía a la hija de su prima al publicar una storie en la que le mostraba todo su apoyo, este miércoles lo ha confirmado durante su aparición en ‘Espejo Público’.
De la mano de Susanna Griso ha presentado su último trabajo, una canción a la que se ha dedicado en cuerpo y alma durante el tiempo que ha durado el confinamiento y de la que está más que orgullosa. Una presentación un tanto diferente que Rosario está llevando de la mejor manera y es que siempre tiene una sonrisa en la boca. También cuando ha hablado de su familia y, más concretamente de la relación que tiene su prima con su hija.
«Me nombras a Rocío Carrasco porque todos los demás estamos muy unidos», ha dicho Rosario, que si estuviera en su mano las cosas serían de otro modo entre ambas. «Ojalá pudiese tener una varita mágica y cambiar ciertas cosas, pero eso no está en mi mano», ha reconocido, dejando una vez más la baza de una posible reconciliación entre ambos en el tejado de su prima, a quien además parece querer mandar un mensaje. De momento, Rociíto ha optado por guardar silencio y es que, como dijo poco antes de que comenzara el reality de Telecinco, ella solo ve las series y películas que echan en Netflix.
Desde entonces han pasado varios meses en los bien puede haber cambiado de opinión, sobre todo a raíz de que su hija confesara, a lágrima viva, que le encantaría tener relación con ella: «Que me encantaría tener relación con ella es una verdad, que no la tengo pues es una realidad. (…) Jamas pensé en hablar mal de mi madre nunca. Soy persona y me encantaría tener una buena relación con mi madre, no puede ser pues no puede ser, pero me encantaría nunca lo he negado», fueron sus desconsoladas palabras.